La oposición nicaragüense renuncia a concurrir a los comicios porque "las condiciones para unas elecciones libres no existen"

La oposición al régimen sandinista no concurrirá a los comicios presidenciales y para la Asamblea Constituyente nicaragüense del próximo 4 de noviembre porque "las condiciones para unas elecciones realmente libres no existen", según manifestó el miércoles el que hasta ese momento aparecía como candidato presidencial de la Coordinadora Democrática Nicaragüense, Arturo Cruz.

La decisión de la Coordinadora Democrática, hecha pública el miércoles por la noche (madrugada del jueves en España), después de que concluyera el plazo para inscribir candidatos, pone fin a meses de incertidumbre sobre la posible participación del centro y la derecha nicaragüenses en las primeras elecciones a celebrar en el país centroamericano desde el derrocamiento de Anastasio Somoza. Cruz anunció lacónicamente, y sin más comentarios, que no concurriría a la elección presidencial y que la coordinadora no iba a presentar candidatos a la Asamblea Constituyente.Desde el pasado mes de diciembre venía exigiendo esta coalición -en la que se agrupan los partidos socialcristiano, socialdemócrata y liberal constitucionalista- el levantamiento del estado de excepción, la supresión de la censura de Prensa, la apertura de un diálogo entre todos los nicaragüenses y una clara separación entre el Ejército, el Gobierno y el Frente Sandinista.

El pasado día 20, la Coordinadora Democrática propuso a Arturo Cruz como candidato presidencial. Por primera vez la oposición disponía de un líder reconocido y con gran prestigio, capaz de agrupar en torno suyo a todos los que, sin desear un retorno al somocismo, no comparten los proyectos sandinistas.

Cuando Cruz llegó el lunes a Managua, tras dos años de exilio en Estados Unidos, para discutir las condiciones de su participación en los comicios, manifestó que no volvía "para firmar un cheque en blanco al Gobierno". "El Frente Sandinista de Liberación Nacional debe acudir al mercado de la opinión pública internacional para adquirir en él la legitimidad. El precio deben ser unas elecciones libres, y el cheque para pagarlo debe ser firmado por la oposición", dijo Cruz, que puso como condiciones para su concurso electoral un decreto de amnistía y la apertura de un diálogo entre la Junta de Gobierno y todos los sectores nacionales.

La respuesta sandinista la obtuvo Cruz el miércoles de boca del coordinador de la Junta, Daniel Ortega. "No habrá diálogo con los que asesinan a nuestro pueblo", dijo Ortega en el acto conmemorativo del quinto aniversario de la creación del diario Barricada, órgano del Frente Sandinista. El líder sandinista considera que Arturo Cruz "podría ser la punta de lanza" del imperialismo para desestabilizar el interior de Nicaragua, y le aconsejó que visite las zonas de guerra "para que se dé cuenta de los daños y el horror provocados en la población civil por las bandas mercenarias de la CIA".

Los males del comunismo

El candidato presidencial por el Frente Sandinista calificó de "traidores y delincuentes" a Adolfo Calero y a Edén Pastora, jefes guerrilleros, respectivamente, de la somocista Fuerza Democrática Nicaragüense y de la Alianza Revolucionaria Democrática, a quienes Cruz se había referido con anterioridad como amigos suyos.

Arturo Cruz, antes de anunciar la retirada de la Coordinadora Democrática, había intervenido en un mitin en un cine de Managua, donde dijo que la decisión sandinista de escoger el comunismo para Nicaragua "es la causa de la tragedia que vive la nación". "Debido al comunismo, hoy más que nunca la familia nicaragüense se halla dividida. Si el Frente Sandinista hubiera escogido la libertad, la paz y el trabajo, hoy tendríamos una revolución modelo, admirada por los países del Tercer Mundo, y no una nación en caos económico y en guerra civil", afirmó el líder de la oposición.