El joven al que le fue trasplantado el corazón en Pamplona abandona la UVI
Francisco Mateos Domínguez, el joven al que el pasado día 6 de julio le fue trasplantado el corazón en la Clínica Universitaria de Pamplona, abandonó a primeras horas de la tarde de ayer la unidad de vigilancia intensiva (UVI), donde se encontraba internado, y pasó a una habitación normal de este centro. Francisco Mateos evoluciona favorablemente de la intervención quirúrgica a que fue sometido, por lo que es probable que en el plazo de dos semanas sea dado de alta y trasladado a su lugar de origen, en Cádiz.
El paciente, pese a ocupar una estancia normal del servicio de cardiología, en los primeros días tendrá prohibidas las visitas, si bien esta medida se suprimirá paulatinamente, según informó ayer un portavoz de la clínica. Es muy posible que la próxima semana pueda ser visitado por su familia, que se encuentra en Cádiz.
Francisco Mateos, de 16 años, que ingresó en la Clínica Universitaria el pasado 5 de junio con miocardiopatía en fase terminal, se muestra muy animado, según los médicos que le atienden. El joven sigue una dieta alimenticia normal, aunque sin sal, y se entretiene con tebeos de Astérix y Tintín y viendo la televisión. Al ser trasladado a una habitación de planta, podrá comenzar en las próximas horas una serie de ejercicios de rehabilitación muscular, en el propio cuarto.
Con este trasplante de corazón son ya tres los realizados hasta el momento en España. La primera intervención de este tipo la llevó a cabo en Madrid el doctor Cristóbal Martínez Bordiú, el 18 de septiembre de 1968, pero el paciente apenas logró sobrevivir unas horas. La segunda la efectuó el pasado 9 de mayo el equipo de cirugía cardiovascular del hospital San Pablo, de Barcelona. En este segundo caso, el receptor, Juan Alarcón Torres, de 30 años, se recupera satisfactoriamente.
