Mucho 'micro' y pocas nueces.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se mostró ayer extraordinariamente cauto al término de su entrevista, de cuatro horas de duración, con el presidente del Gobierno, Felipe González, en la Moncloa. En la conferencia de prensa, Pujol no hizo honor a la expectación que parecía sugerir el despliegue de micrófonos, repitiendo una y otra vez que se tardaría varios meses en calibrar si la reunión con González había sido fructífera. El presidente de la Generalitat afirmó que el tema de la querella de Banca Catalana no se mencionó en la entrevista, aunque no cabe duda de que el encuentro transcurrió en un clima de frialdad.Página 11