Cuatro de los 200 extranjeros investigados por la policía serán expulsados de España
Cuatro extranjeros afincados en la Costa Brava serán expulsados de España por carecer del permiso de residencia, como primer resultado del trabajo policial realizado durante los últimos meses para desarticular las bandas mafiosas que han tomado como campo de operaciones la zona norte del litoral gerundense. Los cuatro expulsados figuran en la lista de más de 200 extranjeros residentes en la Costa Brava a quienes la policía vincula con actividades delictivas. Algunos de ellos son sospechosos de realizar operaciones financieras, de compraventa de inmuebles, que implican fraude al Estado españolLos cuatro expulsados no son figuras importantes en el escalafón de la mafia costabravense. Se trata de "simples peones" empleados en tres agencias inmobiliarias ubicadas en Roses; y de una mujer, Theresse Labrunie, que aparece en los archivos policiales como prostituta.
El más relevante de los expulsados es Patrick Octave Eugenio Cerezo, ciudadano francés afincado en Roses, donde ha trabajado para la empresa Pacer, SA. Cuenta con amplios antecedentes policiales en su país, y en España ha sido detenido en un par de ocasiones, la última por participar en una riña. Los otros expulsados son Jean Claude Amiel, francés con antecedentes por tenencia de armas, y el suizo Hans Christian Larsen, con antecedentes por robo en su país.
