Ingenieros soviéticos utilizan rayos cósmicos para calcular el peso de grandes edificios
En los años sesenta, el físico Luis Álvarez, de la Universidad de California, utilizó los rayos cósmicos para buscar tesoros escondidos en las pirámides egipcias. Se centró en la pirámide de Kefren, donde no se había logrado encontrar la cámara mortuoria que se había localizado en las demás grandes pirámides. Alvarez, premio Nobel de Física, pensaba que si existía una cámara hueca escondida bajo la estructura de la pirámide, podría localizarse desde debajo de ella por medio de las medidas de rayos cósmicos, partículas de alta energía que bombardean la Tierra desde todas direcciones y que penetran en la roca, pero son absorbidos en proporción directa al espesor que deben atravesar.Álvarez no pudo encontrar el efecto previsto, pero recientemente, ingenieros soviéticos han utilizado este método para hacer la planificación de una línea de ferrocarril metropolitano que pasa bajo el hotel Moskva, un edificio de grandes dimensiones cercano a la Plaza Roja de Moscú.
El método, que ha sido puesto a punto en el Instituto de Prospección Geológica de Moscú, se basa en la detección de las partículas elementales denominadas muones, que forman parte de los rayos cósmicos, cuyo flujo es extraordinariamente estable. El instrumento utilizado es el llamado telescopio muónico.
El objetivo en este caso no era encontrar huecos, sino determinar el peso total del edificio de forma que se pudieran calcular los refuerzos a instalar en. el túnel del metro. Según la revista CERN Courier, publicada por el laboratorio de física de partículas de la Organización Europea de Investigación Nuclear, pudo deducirse de la absorción de rayos cósmicos a su paso a través del hotel que éste pesaba 45.000 toneladas y ejercía una presión de 1,1 kilos por centímetro cuadrado.
Esta información ha sido suministrada por la agencia de Prensa soviética Novosti, y añade que se ha utilizado el mismo método para calcular la resistencia del suelo en el emplazamiento del radiotelescopio Ratan-600, el mayor de la Unión Soviética, donde una tabla de agua de poca profundidad hacía difícil realizar un estudio geológico normal. En este caso se utilizaron detectores de rayos cósmicos introducidos en perforaciones realizadas para conseguir un corte geológico del área.
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