Estalla un artefacto en la sede de Ascon
Tres personas, de las que dos ya han sido identificados, pertenecientes según afirmaron ellos mismos a la organización terrorista Grapo, colocaron ayer por la mañana un explosivo en la sede madrileña de Astilleros y Construcciones (Ascon), ocasionando daños materiales valorados, en una primera estimación, en unos cinco millones de pesetas.Según la policía, dos de las personas que colocaron el artefacto son Francisco Javier Ros Díaz, de 23 años, y María Mercedes Padros Corominas, de 30 años, ambos miembros del Grapo. El primero de ellos, fue detenido por primera vez en octubre de 1980, fecha en la que era responsable del aparato de propaganda del Grapo.
Emilio Sánchez Carpintero, secretario del Consejo de Administración de Ascon, declaró ayer que no creía que el suceso tuviera directa relación con la huelga en el sector naval.
