Felipe González viaja hoy a Túnez para pasar cinco días de vacaciones acompañado de su esposa y sus tres hijos

Felipe González viajará hoy a Hamamet, una pequeña localidad turística de la costa de Túnez, para pasar cinco días de vacaciones, acompañado de su esposa y sus tres hijos. El presidente del Gobierno español viajará sólo con su familia, sin más compañía que su escolta, sin tan siquiera su secretario, Julio Feo. González vivirá durante estos días en la casa que tiene en Hamamet el jefe del Gobierno italiano, Bettino Craxi. La misma población tunecina es frecuentada en época de vacaciones, desde hace tiempo, por las actrices Claudia Cardinale -que es de origen tunecino- y Sofía Loren.

Fuentes oficiales confirmaron el viaje a última hora de ayer. González decidió definitivamente hace menos de una semana aislarse en este pequeño pueblo, situado en el cabo Bueno, en el golfo de Hamamet, y en el que aparte de los turistas, viven sólo unos 28.000 habitantes durante la época que no es de vacaciones.Este pequeño descanso de Felipe González carecerá, en principio, de contenido político, aun que no se descarta en absoluto que el presidente mantenga algún contacto con las autoridades tunecinas, aunque sea sólo por cortesía política.

Hamamet, situado a unos 70 kilómetros de la capital, Túnez es una especie de vieja Marbella un lugar en el que, al lado de grandes hoteles aislados, se encuentra un pequeño pueblo de pescadores, que ha logrado sobrevivir, entre naranjos, limoneros y jardines andaluces, al ¡m pulso del turismo masivo.

El chalé de Craxi en en el golfo de Hamamet, informa desde Roma nuestro corresponsal Juan Arias, no es ostentosa, ni excesivamente grande, aunque está muy ricamente decorada. Es probable que el propio Craxi vaya a hacer compañía a González este fin de semana, con lo cual el paréntesis veraniego del presidente español tendría, definitivamente, color político.

Al igual que González, el primer ministro italiano también tiene un reajuste ministerial en perspectiva. Entre el personal que suele veranear en la zona abundan sobre todo los artistas y personas próximas a la bohemia con dinero, y menos los grandes magnates o similares.

Pequeño pueblo de pescadores

Hamamet es, en definitiva, un lugar que, como ayer describí un funcionario de la Presidencia del Gobierno español, se parece bastante al aspecto de numerosos parajes de la Costa del Sol de hace un par de décadas: carece de la imagen cosmopolita de la Marbella de hoy y es, a la vez, un pequeño pueblo de pescadores, que tampoco tiene una clientela masiva como Torremolinos.Las vacaciones relámpago del jefe del Gobierno español han sido sorprendentes, incluso para los hombres que le rodean, que aún se preguntan si es conveniente que se rompa la vieja imagen del Gobierno tomando vacaciones simultáneamente, en pleno, en el mes de agosto.

Hace dos semanas, el vicepresidente de Bolivia, Jaime Paz Zamora, anunció, durante su visita a Madrid, que Felipe González viajaría a su país a principios del próximo mes de agosto y que, posteriormente, prolongaría durante "una semana o 10 días" su viaje oficial, con carácter privado, como parte de sus vacaciones. Tanto fuentes de la Presidencia del Gobierno español como del Ministerio de Asuntos Exteriores consideraban improbables estas vacaciones bolivianas del presidente del Gobierno español, dada la continua inestabilidad política en ese país suramericano.

El secuestro, hace dos semanas, del presidente boliviano, Hernán Siles Suazo, alejó aún más de la realidad los deseos de los dirigentes de La Paz, para quienes la estancia en su país del jefe del Gobierno español constituía un importante respaldo político y moral.

Las vacaciones veraniegas, propiamente dichas, del presidente del Gobierno se desarrollaran en el espacio de tiempo que determinan los días 1 de agosto y el 22 del próximo, fechas en las que se celebrarán sendos consejos de ministros. Según fuentes próximas al propio Palacio de La Moncloa la reunión del Gabinete del día 1 se celebrará, conforme a la costumbre, en Madrid.

De esta forma se desmienten los comentarios que apuntaban la hipótesis de que este primer consejo de ministros del mes de agosto de celebrase en Palma de Mallorca. En contra de esa posibilidad se han apuntado las importantes dificultades y elevados gastos que significaría trasladar a la capital balear esta reunión del Ejecutivo.