La ampliación del aeropuerto de Barcelona sería una barbaridad, según el alcalde de El Prat

El director del aeropuerto de Barcelona, Moisés Valdesogo, y el alcalde de El Prat, población en la que se halla enclavado el aeródromo, Lluís Tejedor, muestran posturas absolutamente divergentes sobre la posible ampliación del mismo. Mientras el primero cree que incrementaría la seguridad y el rendimiento, el segundo opina que el aeropuerto está infrautilizado y que su ampliación sería "una barbaridad", porque haría imprescindible la demolición de una parte del casco urbano, con los costes sociales que esto representaría. Los pobladores de El Prat se han quejado del alto índice de contaminación acústica que genera el aterrizaje en la pista transversal del aeropuerto.Valdesogo, director del aeropuerto, considera necesaria la construcción de una nueva pista de aterrizaje paralela a la principal. La capacidad de absorción que permiten las actuales instalaciones es superior a los 300 vuelos diarios. Sin embargo, la media de movimiento entre salida y llegada se sitúa entre los 200 y 230 vuelos al día. El director opina que "lo importante es que hay que dar fiabilidad a estos movimientos. El problema es tener una pista cruzada, lo que en ocasiones es como no tener ninguna".

"Como técnico y profesional de la aviación", añade Valdesogo, "creo que la solución es construir una nueva pista en la zona lindante con el casco urbano; pero comprendo los problemas sociales que ello comporta. Como mal menor, se podría construir esa pista en el lado más cercano al mar". "En todo caso", matiza, "ésta es una decisión que deberán adoptar los políticos".

Ninguna pista más

El Ayuntamiento de"El Prat se opone tajantemente al proyecto, y exige una revisión del plan del director del aeropuerto, para que en El Prat no se pueda construir "nunca una nueva pista". También solicita que, en la perspectiva del año 2000, la Administración central o, en su defecto, la Generalitat -que tiene competencia sobre la ordenación territorial de Cataluña- planifique la ubicación que deberá tener un posible nuevo aeropuerto.Tejedor, alcalde comunista de la población en que está situado el aeropuerto, manifiesta que "El Prat no quiere ser la víctima de no se qué intereses generales" y seguir "condenado a sufrir un nivel de ruido y contaminación acústica importantísimo", así como a "tener que derribar algún barrio y acercar los aviones a un tiro de piedra de los vecinos. Esto, para nosotros, es una barbaridad y un disparate".