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Moscú propone a Washington iniciar una reunión para impedir- militarizar el espacio

Pilar Bonet

La URSS ha propuesto a Estados Unidos el inicio, el próximo mes de septiembre en Viena, de conversaciones soviético-norteamericanas, con objeto de "evitar la militarización del espacio exterior". "La renuncia mutua completa a los sistemas antisatélites debe resolverse en el marco de estas conversaciones", según afirma un comunicado oficial difundido anoche por la agencia Tass y leído en el principal noticiario televisivo de la URSS.La apertura de este eventual foro se acordaría por canales diplomáticos previo consentimiento del Gobierno de Austria, país. donde desde hace más de 10 años se llevan a cabo las infructuosas negociaciones sobre desarme convencional en Centroeuropa (MBFR).

La aceptación de la propuesta soviética significaría la apertura del primer foro de desarme bilateral entre Moscú y Washington desde que se interrumpieran, en otoño de 1983, las negociaciones de Ginebra sobre cohetes de alcance medio y armas estratégicas (INF y START).

La Unión Soviética ha ofrecido además a Estados Unidos la firma de una moratoria recíproca de las pruebas e instalación de armas espaciales que entraría en vigor con el inicio de las conversaciones. Ello contribuiría a "crear condiciones favorables para el logro de un acuerdo y para tomar medidas prácticas con el fin de impedir la carrera de las armas espaciales".

Hasta ahora, la principal dificultad para un acuerdo soviético-norteamericano en este campo reside en la verificación, considerada dificultosa por parte norteamericana, en tanto que la URSS insiste en su factibilidad. Frenar la carrera armamentista espacial supone en la práctica -según el comunicado soviético- que no se introduzcan en el espacio armas de todo tipo -convencionales, nucleares, láser y otras, ya sean en sistemas tripulados o no.

Las armas espaciales, señala la URSS, no deben construirse, probarse o instalarse ni para la defensa antimisiles, ni como armas antimisiles, ni contra objetivos en la tierra o en el aire. Los sistemas ya instalados deben destruirse. "El uso de la fuerza en el espacio, o desde el espacio contra la Tierra y desde la Tierra contra objetos en el espacio, debe ser prohibido para siempre", afirma el texto.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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