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El ministro de Economía anuncia en Santander que los coeficientes fin en curso de la banca podrán reducirse en el año en curso

Es probable que los coeficientes de las entidades de crédito se reduzcan durante el año en curso. Si saliese bien el acuerdo para reducir los tipos de interés se podrá llegar pronto a esta reducción de coeficientes. Esta afirmación fue hecha. ayer por el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, en un almuerzo celebrado en la sede santanderina de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, contestando a una pregunta del consejero delegado del Banco de Santander, Emilio Botín, hijo. Éste había preguntado sobre la posibilidad de reducir coeficientes en 1985, por lo que la reacción ante la afirmación del ministro fue de "agradable sorpresa".

Al almuerzo asistió también el presidente del Banco de Santander, Emilio Botín, padre, que preguntó al ministro su opinión sobre el proceso de concentración bancaria, adelantando su opinión de que lo importante en las entidades financieras era la eficacia y no el tamaño. Boyer afirmó que no tenía ninguna preocupación sobre en futuro de concentraciones en la banca, aunque entendía que se produciría alguna importante. Botín padre terminó afirmando que, como Banco Santander estaré encantado de que los siete grandes acaben siendo sólo cuatro" aunque no quiso especificar qué cuatro.

El ministro de Economía, Miguel Boyer, confirmó ayer en Santander la posible baja de los tipos de interés en un futuro inmediato, precisando que para ello debería producirse una acción concertada entre el Estado y las instituciones financieras.

Acción concertada

El presidente del Consejo de Administración del Banco de Santander, Emilio Botín, presente también en la clausura del curso Economía y medios de comunicación en España, acto que presidía el ministro, manifestó su coincidiencia con éste en cuanto a la deseable reducción de los tipos de interés, precisando que dicha medida es "indispensable para el futuro de las empresas españolas".Boyer señaló, en respuesta a las preguntas planteadas por los asistentes al seminario organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que la reducción de los tipos de interés, -para la que existen las condiciones necesarias, según el ministro- se debe llevar a cabo de forma paralela por parte del Estado, reduciéndolos en los pagarés del Tesoro, y por los bancos y cajas de ahorros. El ministro de Economía negó que dicha actuación pudiera ser la resultante de una negociación Administración-instituciones financieras en la que se establecieran contrapartidas.

Por su parte, el presidente del Consejo de Administración del Banco de Santander, Emilio Botín, calificó de "deseable" la reducción de los tipos de interés, añadiendo que tanto la entidad financiera que representa como el resto de la banca española "apoya esa política del Gobierno". Botín manifestó su impresión de que dicha medida no sería fácil, aunque sí posible mediante una acción concertada tal como había propuesto el ministro Boyer. El presidente del Banco de Santander concluyó señalando cómo una medida de ese tipo "hubiera sido impensable hace un año".

Miguel Boyer reconoció la existencia de una política económica alternativa en caso de que con la actual no se consiga recortar el desempleo, aunque manifestó serias dudas en torno a su éxito y advirtió sobre su posible mayor dureza. "La política que practicamos", afirmó el ministro de Economía, "es la menos dura de las que tienen posibilidades de éxito".

En su opinión, si no se produce una recuperación de la inversión privada y, por tanto, un crecimiento del empleo, es "porque el sector público no lo permitiría". "Creo que el único camino", añadió, "es .contener el sector público en unas dimensiones razonables".

Reducir la inflación

La reducción de la inflación, la mejora en el equilibrio de la balanza de pagos y el freno a la hemorragia de divisas son aspectos positivos de la política económica del Gobierno destacados por Boyer, para el cual, en el campo de la macroeconomía, no existe prácticamente margen de maniobra en la actual situación económica mundial. En ese sentido destacó cómo las medidas adoptadas para reducir la inflación y contener el gasto público eran similares en Gobiernos de distinto signo ideológico.El aumento de las inversiones extranjeras en España, que, según Boyer, alcanzaron un 33% más en los cinco primeros meses del año en relación con el mismo período de 1983, es para el ministro de Economía un fenómeno "doloroso", cuyas causas buscó en una actitud de "acobardamiento" que los empresarios españoles sufrirían debido a la crisis. Boyer precisó que su obsesión "no es el chovinismo económico, porque lo primero de todo es la creación de empleo".

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