P. J. Chamorro: "La existencia de 'La Prensa" nunca se había visto tan amenazada como ahora"

Entre los periodistas que llegaron a Asunción a finales de la pasada semana, integrando una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que solicitó la reapertura del clausurado diario ABC Color, destacaba Pedro Joaquín Chamorro, director, junto con el poeta Pablo Antonio Cuadra, del opositor diario La Prensa, de Managua. Con 32 años de edad, es secretario político del joven Partido Socialdemócrata Nicaragüense y carga sobre sus espaldas el peso de una rigurosa censura impuesta por la Junta Sandinista de Nicaragua contra su periódico, que tira 55.000 ejemplares diarios.

Pedro Joaquín Chamorro, director del diario nicaragüense La Prensa, tuvo ocasión de comprobar en Asunción que dos Gobiernos de signos totalmente opuestos como el sandinista y el de Alfredo Stroessner, pueden tener puntos de coincidencia en lo que se refiere a la Prensa. Stroessner clausuró hace tres meses, indefinidamente, el matutino independiente ABC Color, que vendía 75.000 ejemplares y criticaba seriamente numerosas irregularidades del Gobierno paraguayo, amparado en 30 años de estado de sitio y una larga práctica de represión política.Preguntado sobre si su diario se hallaba ahora mejor o peor que bajo Somoza, Chamorro dijo que "en la historia, la existencia del periódico mismo nunca ha estado tan amenazada como ahora". Señaló luego que "el Gobierno sandinista no sólo no cree en la libertad de Prensa, sino tampoco cree en la empresa y en la propiedad privada. De ahí que la posibilidad de que expropien La Prensa no es remota, dada la trayectoria que han demostrado en sus cinco años de Gobierno. La Prensa está sometida a una censura que jamás había experimentado antes".

Pregunta. En las próximas elecciones nicaragüenses, ¿está La Prensa dispuesta a mantener una línea neutral en la campaña electoral a pesar de no confiar en ella?

Respuesta. No. Nosotros tenemos que tomar partido en favor de la democracia. Permanecer neutral en una lucha entre la democracia y el comunismo equivale a tomar parte a favor del comunismo.

P. En unas elecciones libres y limpias, ¿qué porcentaje de votos le asigna usted al sandinismo?

R. No más del 30%.

P. ¿Reconoce La Prensa logros del Gobierno sandinista?

R. Mire, yo creo que el Gobierno ha ampliado mucho los servicios de salud. Sin embargo, su calidad está muy deteriorada debido a los problemas económicos que afronta el Gobierno. En el campo de la educación hemos reconocido la campaña de alfabetización como un logro muy importante y la apoyamos plenamente en su debido momento. Pero creemos que el Gobierno está aprovechando para hacer proselitismo político.

P. ¿Responde La Prensa a intereses norteamericanos?

R. Mire, nosotros actuamos por convicciones propias. No lo hacemos siguiendo orientaciones de ningún país. Podemos coincidir con cualquier país, pero si coincidimos en algo con EE UU podemos coincidir con los cinco países de Centroamérica. Por ejemplo, unas declaraciones de¡ ex presidente venezolano Carlos Andres Pérez, que fue un aliado muy importante de los sandinistas, fueron censuradas en La Prensa.

P. ¿Cuál es la actitud de su diario frente a la política de Ronald Reagan con Nicaragua y cuál su opinión personal sobre el minado de puertos nicaragüenses?

R. Como hemos estado sometidos a una censura absoluta, hemos optado por escribir muy pocos editoriales. Nuestra capacidad de análisis está pues reducida prácticamente a cero. Nuestra capacidad de influenciar a la gente también está reducida a cero.

P. ¿Y a través de la información.

R. A través de la información hemos hecho una cobertura amplia de todo lo que sucede y nada más. Se nos permite, por supuesto, publicar las cosas que favorecen al Gobierno. Yo soy totalmente contrario al minado de los puertos. Creo que es algo condenable, un acto de terrorismo internacional, y yo creo que fue un error grave de la Administración Reagan.

P. ¿Cómo ve usted la política del Gobierno de Felipe González frente a Nicaragua?

R. La veo bastante cautelosa. Creo que la política de Felipe González, como la de la Internacional Socialista, ha sido cada vez más crítica hacia el Frente Sandinista, que no ha llenado las expectativas para realizar en Nicaragua una verdadera apertura política que pudiera llevar a un proceso electoral libre. Yo soy simpatizante de los partidos de la Internacional Socialista como socialdemócrata, pero tenemos mucha mejor relación con los latinoamericanos.