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Entrevista:

Angel Crespo: "La poesía es una búsqueda mágica e intuitiva"

A Ángel Crespo se le puede considerar uno de los mejores traductores de Dante. También ha traducido el Cancionero de Petrarca y toda la obra del portugués Fernando Pessoa.El poeta ha presentado en Toledo su última obra, El bosque transparente, editada en Seix Barral en cuatro tomos, en la que se incluye un libro de odas hasta ahora inéditas. La presentación corre a cargo del poeta Amador Palacios.

Pregunta: A Ángel Crespo se le incluye normalmente en la generación del cincuenta y seis; sin embargo, usted se considera integrante del postismo.

Respuesta: Bueno, eso hay que aclararlo. A mí no me gustan las generaciones; hablo de promociones. Naturalmente, cuando a un escritor, ya sea poeta o lo que sea, se le incluye en una generación, es como encasillarlo demasiado, no admitir en él una evolución. Entonces, yo empecé en realidad a preocuparme por los problemas poéticos hacia el año 1945, en la época postista. Fue donde me sentí entre gente a la que admiraba, de la que podía aprender. Y esa experiencia es previa a la de la generación del cincuenta. Luego, con los poetas del cincuenta también tuve unas experiencias, pero ellos se quedaron en un realismo de tipo social no trascendental, huyendo de la poesía simbolista. Como yo tenía mucho interés por el simbolismo, me despegué de esa generación y seguí otro camino, de manera que en mi caso es tan absurdo hablar de generación como de promoción. Ahora bien, si por promoción se entiende el momento en que uno empezó a escribir, entonces yo soy de la promoción de los años cuarenta.

P. Entonces, ¿cree que ya no tiene sentido hablar de poesía social?

R. Claro que tiene sentido hablar de poesía social, naturalmente. Lo que quiero decir es que yo ahora no estoy haciendo poesía social. Este tipo de poesía la ha habido siempre, pero puede haber una poesía social que no sea realista. A mí me parece que el rechazo de la sociedad de los simbolistas del siglo pasado tenía un gran sentido social. Cuando Rimbaud, Baudelaire, Verlaine, rechazan la sociedad francesa de su época, aunque no estén hablando de conceptos políticos, están manifestando una posición clarísima.

P. ¿Por qué anda Ángel Crespo siempre entre sombras, en esa magia que caracteriza su poesía?

R. La poesía para mí es una búsqueda, y uno busca y trata de aclarar lo que es nebuloso, de verter luz en lo que es sombra. Yo lo que siempre he pensado es que la poesía verdadera consiste en dar expresión a lo que es inefable -a lo que no se puede expresar-, y lo que es inefable es sombra hasta que se expresa. Entonces, uno anda entre esas sombras por eso.

P. ¿Y esa llamada al bosque transparente no está en contradicción con lo que acaba de decir?

R. Lo del bosque transparente quiere decir que así como Baudelaire decía que la naturaleza era una especie de bosque en el que había columnas vivas, signos que mostraban señas de un más allá de la realidad, en este sentido el bosque transparente nos deja ver lo que hay detrás de él. No quiere decir que uno lo convierta en transparente. La poesía trata de hacer que esa selva salvaje que es la realidad, ese misterio, sea más translúcido y no permita lo que era inefable.

P. En cambio, usted ha dicho que nunca ha encontrado la claridad.

R. Hay que distinguir entre la figura poética y la figura lógica. Evidentemente, una cosa es que yo no haya encontrado toda la claridad que buscaba, pero creo que a través de mis poemas me he puesto en el camino de lo que quiero hacer, y en ese sentido sí puedo hablar de transparencia.

P. ¿Qué es para usted la poesía?

R. Para mí está clarísimo. La poesía es un método de conocimiento, una manera de aprehender la realidad, no sólo intelectualmente, sino de integrarse en ella con más fuerza. Ahora bien, llegar a definir, cómo es esta búsqueda de la realidad, cómo es este conocimiento, eso daría lugar a una discusión muy larga.

P. ¿Hasta qué punto intercede la razón lógica en la interpretación lírica?

R. Hay un juego, una dialéctica entre la razón y la intuición, y eso es lo que da lugar a la poesía. La pura razón es filosofía; la pura intuición es un poco locura. Y yo creo que la imaginación, que no es lo mismo que la fantasía, se encuentra en ese punto en que se cruzan la razón y la intuición, y eso es precisamente lo que debe buscar la poesía.

P. ¿Qué tiene Ángel Crespo de dantesco?

R. Bueno, me ha enseñado muchísimo Dante, me ha enseñado cómo decir las cosas con las menos palabras posibles, a sintetizar y armonizar elementos aparentemente dispares; y sobre todo, Dante, que tiene algo maravilloso, como es la calidad musical, la calidad lingüística de su poesía, me ha influido, aunque no se note porque mis temas son distintos a los de Dante. No soy un imitador de Dante, pero sí un discípulo suyo.

P. ¿Qué le ha enseñado el exilio poéticamente?

R. Me ha enseñado a comprender la música de otras lenguas, a ver el concepto del mundo que se tiene en otras culturas poéticas, y al mismo tiempo a ver que hay un fondo que coordina estas diferencias. Por ejemplo, yo me he encontrado en Estados Unidos, que es un país muy moderno, que su poesía puede ser muy distinta a la nuestra; pues sí, efectivamente en algunos aspectos lo es, pero hay ciertas cuestiones de forma y de fondo que coinciden casi con las nuestras, salvadas las diferencias lingüísticas, claro está.

P. ¿Le gustaría asentarse definitivamente en su tierra?

R. Claro; probablemente dentro de dos o tres años, de una manera o de otra, me vendré a vivir a mi tierra, y muy probablemente a Toledo.

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