Europa y la carrera armamentística

Respecto al experimento estadounidense de interceptación de un cohete en el espacio exterior, su periódico, el día 13 de junio, habla de "la condición de rehén de Europa en el juego de las superpotencias" al quedar EE UU al abrigo de cualquier respuesta nuclear soviética. Esta puntualización deja muy clara que la posición de Europa dentro del absurdo mapa político mundial es la de un simple títere.Pero este hecho político-militar sucede en un momento crucial, cuando no existen relaciones algunas entre los dos grandes para frenar la ciega carrera armamentista; Holanda, en una modesta prueba de pacifismo, reflexiona sobre la instalación de euromisiles en su suelo; y en España, como en otros países europeos, esta misma corriente pacifista consolida una conciencia política de rechazo a los bloques.

Además en los últimos días por las altas esferas políticas europeas se habla de la necesidad de realizar la unión de este nuestro Viejo Continente. No creo que la mejor forma de llegar a construir esta unión tenga como base la defensa militar frente a un sempiterno hipotético ataque de la Unión Soviética hacia Europa, mientras día a día adoptamos una posición más servil con respecto a los Estados Unidos. Para llegar a alcanzar esa deseada unificación hay que tomar conciencia en un principio de que Europa, hoy por hoy, tan solo es el tablero de este juego en el que cualquiera de las dos superpotencias no vacilaría en demostrar su fuerza a costa de nuestras cabezas. /