El IPI analiza la situación periodística en Francia, Peru, Filipinas y Oriente Próximo

El congreso anual del Instituto Internacional de Prensa (IPI), reunido en Estocolmo, escuchó ayer sendos informes sobre la situación de la prensa en Francia, Perú, Filipinas y Oriente Próximo. El congreso del IPI, que acordó celebrar en El Cairo su próxima reunión anual, ha convertido la capital sueca en caja de resonancia de los problemas mundiales del periodismo, tanto en su vertiente profesional como en su papel político en los diferentes países.

La asamblea del IPI ha congregado en Estocolmo a 440 editores, directores y periodistas de publicaciones procedentes de unos 50 países. Ayer se expuso también un informe sobre la situación de la Unesco (el organismo de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura) tras las críticas a su actuación formuladas por el Gobierno de Estados Unidos y la amenaza de Washington de retirarse de la organización.En la cena ofrecida el lunes por el Gobierno sueco, el primer ministro, Olof Palme -que por la tarde había visitado el pabellón de EL PAÍS-, elogió la labor de presidente saliente de la organización, Max Snijders, de los Países Bajos, y dio la bienvenida a su sustituto, el norteamericano Richard Leonard, del Milwaukee Journal, de Estados Unidos.

Palme se refirió, a título de ejemplo, a la labor de EL PAÍS y su director, Juan Luis Cebrián en el período del tránsito de la dictadura franquista a la democracia en España. Recordó el jefe del Gobierno sueco la firme actitud del periódico en defensa de la democracia española, cuando ésta se vio amenazada por el intento golpista del 23 de febrero.