Felipe González reconoce que ha pagado 300.000 pesetas al declarar a Hacienda

El presidente del Gobierno, Felipe González, declaró ayer que ha pagado a Hacienda 300.000 pesetas, además de las retenciones de un 29% de su salario, por lo que señaló: "A mí me resultaría económicamente mejor que no trabajara mi mujer". Felipe González reveló el contenido de su declaración a Hacienda en el transcurso del programa especial que, entre las 21.30 y las 23.30 horas de ayer mantuvo a más de 276 emisoras de toda España en contacto directo con la Moncloa, donde seis periodistas, representantes de las cadenas SER, COPE, Antena 3, Radio 80, Radio Nacional y Radiocadena Española, dialogaron con el presidente sobre la situación española.

El presidente del Gobierno, que, a lo largo de las dos horas de entrevista insistió numerosas veces en la necesidad de que aumente la conciencia cívica de los españoles -"Creo que la revolución que está pendiente es la revolución moral", dijo al final de su intervención-, reconoció que en la promesa electoral de creación de 800.000 puestos de trabajo había habido un error de cálculo, dado que "yo pensaba que perderíamos empleo sólo hasta 1983".El presidente señaló, sin embargo, que "en algunas zonas de España se está creando empleo, pero empleo subterráneo. Es decir, que hay trabajo negro". A este respecto, González citó numerosos ejemplos de la picaresca española, como el hecho de que un 60% de los gastos de farmacia del país figuren como consumidos, por los jubilados, lo cual, señaló, es totalmente imposible.

Felipe González hizo hincapié, no obstante, en el crecimiento económico que se está produciendo en los últimos meses; esto, unido al freno a la inflación y la reactivación de las exportaciones, constituye, en opinión del presidente, una fundada esperanza en la posibilidad de generar empleo.

El presidente del Gobierno declaró también, en relación con el ingreso de nuestro país en la CEE, que todos los esfuerzos de modernización que haya que hacer para lograr esta integración son positivos para que "España no se quede descolgada de la renovación tecnológica".

Balance de un año

Haciendo un balance del año y medio de Gobierno socialista, el presidente González -que hizo un cálido elogio del rey Juan Carlos por los discursos pronunciados en Moscú y en la Universidad de Harvard- se negó a admitir que se haya producido un recorte en las libertades públicas. Al afirmar esto, el presidente puntualizó: "Tengo enorme fuerza moral porque toda mi vida he estado dedicado a defender las libertades".

González hizo, por su parte, un rápido relato de los logros socialistas al enfrentarse a una situación de profundo desequilibrio económico e intentar un saneamiento sin falsos planteamientos de éxito.

En cuanto a la OTAN, González se atuvo en todo momento a lo ya declarado respecto a la celebración de un referéndum, aunque afirmó que siempre consideró un error la decisión del Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo de integrar a España en la OTAN.

El presidente del Gobierno fue sumamente prudente y reservado en el tema de Banca Catalana, abordado por los periodistas al final del diálogo. González calificó de "ilógico" el planteamiento según el cual el Gobierno había actuado con pasividad en Euskadi frente a una actitud agresiva con Cataluña. A este respecto, el presidente calificó de "infamia" las declaraciones que se le atribuyeron en el seminario celebrado en Toledo sobre la transición política española, según las cuales, Felipe González había manifestado su preocupación por el hecho diferencial catalán.