Los políticos europeos destacan el papel internacional del líder desaparecido
La muerte del secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), Enrico Berlinguer, cuyas ideas han sido calificadas por el Partido Comunista de España (PCE) como "patrimonio de toda la izquierda europea", ha suscitado en el viejo continente numerosas reacciones que destacan el papel internacional desarrollado por el creador del eurocomunismo.El secretario general del Partido Comunista de la URSS, Konstantín Chernenko, envió anoche un telegrama de pésame a la viuda de Berlinguer en el que califica la muerte del dirigente comunista italiano de "gran pérdida". "La brillante memoria de Berlinguer, un destacado miembro del comunismo italiano e internacional y del movimiento obrero, permanecerá siempre en nuestros corazones",
El presidente del Gobierno español, Felipe González, envió sendos telegramas de pésame a la viuda del fallecido dirigente y al PCI, en los que expresa "el gran aprecio hacia su figura y sus cualidades humanas como intelectuales".
El PCE, que enviará a los funerales de Berlinguer una delegación del más alto nivel, encabezada por su presidenta, Dolores Ibárruri, y su secretario general, Gerardo Iglesias, destacó en un comunicado de condolencia "la incansable lucha" del dirigente comunista desaparecido "por afirmar los rasgos nacionales del PCI, su independencia, su espíritu crítico y su rechazo de todo dogmatismo".
El presidente socialista de Francia, François Mitterrand, cuyo Gobierno es fruto de una coalición con el partido comunista, elogió, según cita la agencia Reuter, la decisión de Berlinguer de "romper con la estrategia de Moscú" y dijo que "el hecho de que Georges Marchais (el líder del Partido Comunista de Francia) no llegase a la misma conclusión hizo mi labor mucho más fácil".
Para Georges Marchais, cuyo partido se ha ido apartando paulatinamente del eurocomunismo, Enrico Berlinguer era "una personalidad destacada del movimiento democrático y revolucionario".
El primer ministro portugués, Mario Soares, deseó que la desparición de Berlinguer "no constituya un viraje hacia la desaparición de uno de los pocos partidos comunistas de Europa originales e independientes".
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