Culminan sin resultados las conversaciones de Lusaka entre los representantes del SWAPO y de África del Sur

Tres días de conversaciones entre representantes de África del Sur y del movimiento guerrillero Organización Popular del Africa del Suroeste (SWAPO) finalizaron en Lusaka (Zambia), sin que los participantes pudieran ponerse de acuerdo en un comunicado final. El presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, que organizó la reunión, explicó que no se habían logrado avances significativos, pero que el camino del diálogo continuaba abierto. "Me siento feliz por el mero hecho de que estas conversaciones hayan tenido lugar", afirmó.

La SWAPO acusa a África del Sur de no tener voluntad de conceder la independencia al territorio de África del Suroeste, también conocido como Namibia. Pretoria, afirmó un portavoz de la organización, aprovecha estas reuniones para dar proyección internacional a la Conferencia Multipartidista (MPC), de la que forman parte seis grupos marionetas del interior de Namibia. El MPC asistió también a las reuniones de Lusaka, pero la SWAPO no le considera representativo del pueblo de Namibia.El administrador general de África del Suroeste, Willie van Nickerk, se declaró, por su parte, optimista: "No hemos logrado lo que queremos, pero hemos dado algunos pasos y espero que el camino hacia la paz y la independencia del territorio no será muy largo", aseguró. África del Sur continúa ocupando Namibia pese a todas las resoluciones de las Naciones Unidas y del Tribunal Internacional de La Haya conminándola a abrir un proceso electoral y a concederle la independencia.

El objetivo de las conversaciones de Lusaka entre África del Sur y la SWAPO era plantear la posibilidad de un alto el fuego como primer escalón hacia la descolonización, bajo la vigilancia de la ONU. El hecho de que no fuera posible siquiera redactar un comunicado conjunto indica que las diferencias entre las dos partes principales siguen siendo muy profundas. Sin embargo, resulta alentador que la SWAPO no se haya retirado de la mesa de negociaciones antes de tiempo.

Fracaso precedente

Los portavoces del movimiento guerrillero se declararon escépticos sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con África del Sur y señalaron que las conversaciones de Lusaka llevan camino de terminar como las que se intentaron en 1981, en Ginebra, es decir, en el más completo fracaso, pero no rechazaron plenamente la idea de volver a reunirse.

En las próximas semanas, el presidente de Zambia volverá a intentar un acercamiento de posiciones. La primera ronda, que se convirtió, según muchos observadores, en un intercambio de reproches y de sospechas, no hará más fácil su labor, pero al menos el contacto ya ha quedado establecido.

Kaunda hizo un llamamiento a todas las partes implicadas para que superen sus diferencias: "la independencia de Namibia es el test más importante para la estabilidad de la región y para la paz y seguridad de muchos países de esta zona. Las diferencias entre namibianos no deben ser un pretexto para que África del Sur retrase más el proceso descolonizador".

Namibia, antigua colonia alemana cedida en protectorado a África del Sur, es un territorio con escasa población pero muy rito en minerales estratégicos. Desde hace 18 años, la SWAPO intenta u na guerra de liberación, pero sus actividades guerrilleras, generalmente sometidas a grandes altibajos, han sufrido un duro golpe como consecuencia del alto el fuego entre Angola y África del Sur.

Sin embargo, los expertos estiman que éste es un momento especialmente propicio para lograr un acuerdo sobre Namibia, porque Pretoria tiene que realizar un esfuerzo económico y militar muy fuerte para mantener la colonia y porque en los últimos meses parece más interesada en concentrar sus fuerzas en la lucha contra el movimiento de liberación de la mayoría negra surafrica (ANC), que es quien realmente puede poner en peligro la supervivencia del régimen del apartheid.

Pretoria intentará lograr un proceso descolonizador que garantice la integridad de sus fronteras y la inexistencia de bases de apoyo para el ANC en Namibia.