Serios indicios de que el cráneo del 'hombre de Orce' pertenece a un asno
Serios indicios de que el hombre de Orce, el resto humano más viejo encontrado en Eurasia, no es tal, sino un équido similar al actual asno, han movido al equipo que realizó el descubrimiento a solicitar de la Junta de Andalucía el aplazamiento del simposio internacional que tendría que celebrarse en Granada los próximos días 28, 29 y 30, y que tenía carácter de presentación oficial del hallazgo ante las máximas, autoridades internacionales. La Junta de Andalucía enviará hoy 500 cartas comunicando a otros tantos invitados la suspensión del simposio.
Los indicios de la posible frustración del hallazgo han surgido al examinar la cara interna del cráneo, que en el momento de ser descubierta estaba revestida de una caliza petrificada. El carácter humanoide del hallazgo fue establecido, a la vista de la cara externa del cráneo, por las junturas entre los huesos que forman el resto del fósil. Las opiniones del profesor Miguel Crusafont, ya fallecido, considerado como una máxima autoridad nacional en la materia, y del matrimonio formado por Henry y Marie Antoinette de Lumley, del Museo de Historia del Hombre de París, que visitaron Orce y calificaron el yacimiento como el más importante de Eurasia, sirvieron para dar respaldo al hallazgo.Pero el examen del endocráneo tras ser liberado de la capa calcárea que lo recubría permitió hallar una cresta que sorprendió desagradablemente a los hombres del Instituto de Paleontología de Sabadell, protagonistas del hallazgo en junio de 1983. Un molde del endocráneo fue enviado al equipo de Marie Antoinette de Lumley, que anoche, en conversación telefónica con este periódico, confirmó que había recomendado el aplazamiento del simposio.
Aunque no quiso pronunciarse sobre la posible procedencia del resto del fósil hallado, Marie Antoinette de Lumley sí confirmó que no resulta prudente presentar el hallazgo a todas las autoridades internacionales convocadas. Según pudo saber este periódico, existen serios motivos para suponer que el resto pudiera proceder de un asno de dos a cuatro meses de edad, y en tal sentido se dirigen actualmente las investigaciones.
Páginas 24 y 25
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