Los atletas serán, en todo caso, los grandes perjudicados

La noticia de que la Unión Soviética no participará en los Juegos Olímpicos ha sorprendido en general, si bien se temía que pudiese adoptar una decisión semejante. En cualquier caso, muchas opiniones coinciden en que quizá tan sólo se trate de una maniobra para mejorar su posición y que nuevas e inmediatas negociaciones podrían hacerla reconsiderar su postura y asegurar su presencia en Los Ángeles junto a los países de su influencia. Por supuesto, se apostilla que los atletas, ajenos a todo, serían los grandes perjudicados si se consumase el boicoteo.Larry Speakes, portavoz de la Casa Blanca: "Están totalmente injustificados los argumentos dados por la Unión Soviética. La Administración de Ronald Reagan ha realizado esfuerzos exhaustivos para satisfacer las preocupaciones de los soviéticos sobre su acomodo en Los Ángeles y las hemos satisfecho."

Tom Bradley, alcalde de Los Ángeles: "La decisión me sorprende porque siempre hemos dicho que se iba a garantizar la seguridad de los atletas".

Don Miller, director ejecutivo del Comité Olímpico de EE UU: "Una vez más, la política ha extendido nubes negras sobre el deporte, sobre los juegos. Los atletas serán las víctimas de una situación que ellos no pueden controlar. Precisamente, los soviéticos que participaron hace dos semanas en diversas competiciones en Estados Unidos pueden testimoniar que fueron acogidos con afecto y que no pasaron por peligro alguno."

Mark Spitz, nadador estadounidense que obtuvo siete medallas de oro en Munich-72: "Siempre creí que los soviéticos intentarían desquitarse del boicoteo anterior a sus juegos., Es lo del ojo por ojo y diente por diente. Así que no estoy especialmente sorprendido. Por otra parte, no pienso que el porvenir de los juegos esté afectado. Esta determinación de la URSS debe de ser exclusivamente para los de Estados Unidos."

Al Oerter, atleta estadounidense con cuatro medallas de oro en el lanzamiento de disco: "Si otros países siguen el ejemplo de la URSS, los juegos sólo serán regionales, al igual que lo fueron los de Moscú, Los juegos, pues, están amenazados. Pero, si no quieren participar, ¡que el diablo se lleve a los soviéticos!"

Javier Solana, ministro de Cultura español: "El espíritu olímpico es el de la participación y la convivencia y es el que, debe presidir este tipo de competiciónes. Los juegos son un elemento importante de la convivencia entre los pueblos y- requieren la participación del mayor número de países".

Romà Cuyàs, secretario de Estado para el deporte y presidente del Comité Olímpico Español (COE): "Pensaba que el tema estaba ya arreglado entre Estados Unidos y la Unión Soviética. En los anteriores juegos el Gobierno español recomendó no ir, pero el pleno del COE acordó lo contrario. Esta vez no va a haber pleno porque el Gobierno no recomendará la retiráda".

Antonio Díaz Miguel, seleccionador español de baloncesto: "Yo respeto a todo el mundo, pero no es bueno que alguien falte. No cabe duda de que la ausencia de la ,Unión Soviética nos da una mayor oportunidad de clasificación, ya que tenía prácticamente, asegurada una plaza en el preolímpico".

Jordi Llopart, subcampeón olímpico de 50 kilómetros marcha: "Me temía esta retirada porque el lunes hablé con el atleta Solomin y le pregunté que si nos veríamos en Los Angeles, a lo que me respondió que lo sería muy difícil porque había muchas presiones. La retirada de la URSS, y más si se producen también las de los países del Este, representa para la marcha una pérdida del 50%".

Dietrich Genscher, ministro de Asuntos de Exteriores de la RFA, que viajará, a Moscú el próximo día 20: "Pediré a los soviéticos que reconsideren su decisión".

Walther Tróger, secretario general del Comité Olímpico de la RFA: "Éramos conscientes de que la situación era precaria, pero no esperábamos, que la Unión Soviética anunciase su. ausencia con esta antelación. Es lamentable, pero creemos que el bloque de países del Este no tendrá posibilidad de decidir libremente porque se trata de una decisión política estudiada".

Primo Nebiolo, presidente de la Federación Internacional de Atletismo: "Desde hace algunos días, a juzgar por las informaciones recibidas, cabía prever tal decisión. Samaranch visitó a Reagan para recibir por escrito garantías para los soviéticos. Pero los acontecimientos se han precipitado."

Nelson Paillon, presidente del Comité Olímpico Francés: "Me parece que este anuncio no es sino un recurso táctico para emprendernuevas negociaciones".

Charles Palmer, presidente del Comité Olímpico Británico: "Lo que están haciendo los soviéticos es ganar tiempo, jugar una carta arriesgada y tratar de conseguir lo que quieren de Estados Unidos. Si no lo consiguen, se retirarán, pero hasta ese momento no parece haber ninguna razón para que no asistan. Sigo creyendo que irán a Los Ángeles".

Sarkis Kaloghlian, tesorero del Comité Olímpico Argentino y presidente de la Confederación de Yudo: "Los soviéticos, con sus reivindicaciones, querían conseguir algún tipo de ventajas, de seguridad, pero nunca creí que se retirarían de los juegos. Es una pena. Yo creo que los juegos se van a realizar igual y Argentina tiene que participar porque bastante sufrimos cuando no fuimos a Moscú. Entonces el Gobierno militar no nos dio ningún tipo de ayuda porque secundó el boicoteo."

Oswaldo Otero, subsecreiario.de deportes de Argentina. "Yo no es peraba algo así, que la URSS par ticipara en Los Angeles, porque el deporte profesional y de espectaculo pasa poun momento de crisis de vedetismo, violencia, drogas y de otras deformaciones. Los dirigentes deportivos no logramos hacerlo humano. Sin ninguna duda reo que el deporte profesional va a desaparcer. Por otra parte el de porte aficionado va por el lado in verso y gana terreno.

Tom Slick, relaciones públicas de la ABC, cadena de televisión estadounidense que se encargará de la transmisión de los juegos: "La retirada de la URSS no va a variar en nada todos nuestros proyectos". Pero es seguro, según una cláusula firmada por la cadena, que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles sufrirá un importante descalabro económico. Dicha claúsula especifica que la ABC dejará de pagar 100 millones de dólares (unos 15.000 millones de pesetas) si no compiten los atletas soviéticos, ya que la expectación y la audiencia bajarían sensiblemente.

OTÁN, a través de un portavoz: "Da la sensación de que se trata de una represalia a lo ocurrido en Moscú-80. Supone una pura rabieta del Kremlin, que desprestegia a la URSS y forma parte de su campaña de autoaislamiento."