Chillida reúne gran parte de su obra en un caserío vasco

El escultor vasco Eduardo Chillida ha adquirido un caserío del siglo XVI, en las proximidades de San Sebastián, para constituir en él su propia fundación. Chillida, que se muestra reacio a dar datos sobre su proyecto -"puede parecer ambicioso hablar de fundación", dice- quiere reunir gran parte de su obra en un mismo lugar, y lo quiere, hacer en el País Vasco."Este caserío", manifestó Chillida, en declaraciones a Efe, "situado a seis kilómetros de San Sebastián, pertenece a la más pura arquitectura popular vasca y creo que va a ayudar a entender mis raíces, de dónde vengo y, por tanto, mi obra".

La construcción fue realizada en 1592. Consta de tres plantas de 500 metros cuadrados cada una y tiene una estructura de piedra y vigas de madera de inmenso tamaño. Se han adquirido también 30.000 metros cuadrados de terreno circundante para poder exponer esculturas de gran tamaño.

Chillida confiesa que lo que tiene por el momento es mucho entusiasmo y también muchas ganas de hacerlo poco a poco y solo.

La obra de Eduardo. Chillida se encuentra repartida en museos y galerías de todo el mundo y ha sido reconocida con varios premios internacionales, entre ellos el primer galardón de escultura de la Bienal de Venecia de 1958. También ha recibido el Andrew W. Mellon, compartido con De Kooning, en 1979, y el premio Rembrand, en 1975.