Al borde de la esquizofrenia

El jefe de la revolución libia, coronel Muamar el Gadafi, estuvo ingresado en un manicomio en Egipto a finales de los años sesenta, según reveló el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Kaml Hassan Alí, en un encuentro celebrado el martes con media docena de periodistas.A una pregunta sobre las informaciones difundidas por el diario norteamericano The Washington Post sobre el consumo de somníferos por el líder libio, su complejo de persecución que le hace temer por su vida y su extraño comportamiento ante sus subordinados, el jefe de la diplomacia egipcia respondía que sabía que "fue tratado en un hospital psiquiátrico, o digamos psicológico, durante dos meses después del inicio de la revolución en Libia", en 1969. "No soy médico y no conozco exactamente el nombre de su enfermedad", agregó Hassan Alí, "pero acaso consistió en una depresión esquizofrénica", y refiriéndose al artículo del rotativo estadounidense Comentó que si la autoridad de Gadafi "se debilita es por causas mentales y no políticas".

Kamal Hassan Alí, que es también viceprimer ministro, aseguró, por otra parte, que el controvertido coronel libio había "concedido en el puerto de Um Abey algunas facilidades a los barcos de guerra soviéticos como técnicos al servicio del Ejército libio y como consejeros militares", añadió.

"Están destacados en Libia alemanes orientales, Yugoslavos, búlgaros y, por supuesto, unos 4.000 soviéticos".

Para ilustrar el grado de cooperación entre Trípoli y Moscú y la insensatez de las ideas del máximo dirigente libio, Hassan Alí, que fue jefe de los servicios secretos militares egipcios, recordó la tesis expuesta por Gadafi hace ya ocho años a un ministro de Asuntos Exteriores que no quiso nombrar: "Israel, con tan sólo tres millones de habitantes, es una gran potencia militar. ¿Por qué Libia, con 2,5 millones de habitantes, pero mucho más rica, no podría situarse a su nivel?". "Desde entonces", prosiguió el jefe de la diplomacia egipcia, "Gadafi empezó a adquirir grandes cantidades de armas a la Unión Soviética, y en 1979, por ejemplo, compró material bélico por valor de 11.000 millones de dólares (1,65 billones de pesetas), es decir, más de la mitad del importe de sus ingresos petrolíferos, que ese año ascendieron a 21.000 millones de dólares".

A pesar de sus tensas relaciones con Egipto, Gadafi, según Hassan Alí, "se ha esforzado con obstinación por entrar en contacto con nosotros enviándonos emisarios al tiempo que nos maldecía por su radio". "Le contestamos a través de sus representantes aconsejándole que permanezca tranquilo y advirtiéndole que si intentaba alguna operación desestabilizadora en Sudán nos erigiríamos frente a él, como ya lo hicimos en julio de 1979, porque este hombre constituye una auténtica ainenaza".