Promulgadas nuevas medidas de excepción en Colombia para complementar el estado de sitio

El Gobierno colombiano promulgó ayer medidas de excepción que complementan la implantación del estado de sitio decretado el martes a raíz del asesinato del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, y la intensificación de las actividades guerrilleras en los últimos días. El ministro fue enterrado ayer en su ciudad natal, Leiva, a cuya ceremonia asistió el presidente Belisario Betancur.

Un decreto hecho público ayer en Bogotá permite a las autoridades provinciales decretar medidas restrictivas a la circulación de personas y a regular el transporte terrestre y marítimo, así como establecer el toque de queda y restringir o prohibir la venta de bebidas alcohólicas.Un segundo decreto precisa que mientras continúen las perturbaciones del orden público, las reuniones públicas y las manifestaciones políticas están prohibidas y sólo podrán realizarse mediante una autorización especial de los gobernadores provinciales, que podrán cambiar las fechas y horarios de las concentraciones. Además de estas medidas, el estado de sitio implica la prohibición de llevar armas.

En Colombia han sido decretados dos días de duelo nacional por el asesinato del ministro de Justicia, una personalidad política que se ha destacado en la lucha contra el tráfico de drogas. Las autoridades policiales están convencidas de que el comando que asesinó a Rodrigo Lara fue contratado por las mafias de narcotraficantes que tienen su centro en Medellín.

Colombia es uno de los más importantes centros de distríbución de droga en el hemisferio occidental. Lara había denunciado la implicación de políticos y personalidades colombianas en este tráfico, por lo que había recibido amenazas de muerte. Unos 160 aviones fueron incautados en este país latinoamericano por orden del ministro asesinado por haber sido presuntamente destinados al tráfico de drogas.

El asesinato de Rodrigo Lara ha provocado reacciones de condena contra el crimen, como la de las centrales obreras, que han pedido una investigación a fondo sobre los motivos que provocaron el atentado.

Entre las reacciones conirarias figura también la de uno de los dirigentes del grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19), Andrés Almarado, quien manifestó que no está, bajo ningún punto de vista, de acuerdo con el asesinato del ministro de Justicia, al tiempo que reiteraba la necesidad de buscar la paz en Colombia, cuestión en la que también está de acuerdo el presidente Betancur, que ha iniciado negociaciones con los grupos insurgentes.

Ayer la cadena de radio colombiana RCN difundió un extracto de un informe oficial del Ministerio de Defensa en el que se señala que la guerrilla ha dado muerte a 372 campesinos, 75 policías y 66 soldados durante los 16 últimos meses.

Millares de Personas se concentraron ayer en el aeropuerto de Neiva (capital del Estado de Huila), ciudad natal del ministro asesinado, donde fue enterrado ayer. Lara era una de las personalidades más prestigiosas de esta localidad.

El presidenre Betancur, que acompañó a la familia del ministro asesinado desde poco después del atentado, se trasladó a Neiva para presidir los funerales.