Miguel Boyer anuncia que el Gobierno no tiene inconveniente en participar en el acuerdo social si lo desean patronal y sindicatos

El Gobierno, aunque no desea interferir en un futuro acuerdo social, no tiene ningún inconveniente en participar en el mismo, si así lo desean los sindicatos y la patronal, según señaló ayer Miguel Boyer, ministro de Economía, al término de la reunión que el presidente de Gobierno mantuvo, acompañado por los ministros de Economía y Trabajo, con los dirigentes de la CEOE. Cuando se cumple justamente un año desde que Felipe González, un 1º de Mayo, hiciera un llamamiento a los agentes sociales para negociar el entonces denominado Plan Cuatrienal, medios cercanos al Gobierno han insinuado la posibilidad de que Felipe González aproveche los actos del 1º de Mayo en Bilbao para confirmar la presencia del Gobierno en el futuro pacto.

El presidente del Gobierno, Felipe González, se reunió ayer con el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que estuvo acompañado por José María Cuevas, candidato a la presidencia de la patronal, y Juan Jiménez Aguilar, presidente de la pequeña y mediana empresa de la organización empresarial. A la reunión asistieron los ministros de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, y de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia.La reunión -que se prolongó durante cinco horas-, además de servir para ofrecer a los empresarios un balance de la política económica del Gobierno, estuvo dedicada en gran parte a estudiar las posibilidades de relanzar la idea de la concertación social. Al término del encuentro, el ministro de Economía y Hacienda, aunque precisó que no se estaba aún en la fase de decidir la participación del Gobierno en un futuro acuerdo, manifestó que por parte del Ejecutivo no había inconveniente alguno en hacerlo, dejando esta decisión a la libertad de las partes.

Marco general

Carlos Ferrer, sin embargo, se mostró más contrario a esta participación. Para el presidente de la patronal, la presencia del Gobierno no es muy aconsejable. Y sobre todo, que por lo que se refiere a temas salariales y laborales, deben ser los sindicatos y las empresas los únicos interlocutores. "El Gobierno", dijo, "debe establecer el marco general que posibilite el acuerdo, pero en la misma mesa no debe estar".Por ello, Carlos Ferrer señaló que cuando se conozca el cuadro macroeconómico y los Presupuestos Generales del Estado se verá si existen condiciones para un acuerdo. Tanto el Ministro de Economía como el presidente de CEOE coincidieron en señalar que la no existencia de pacto en este año había demostrado precisamente su necesidad. Y ambos también se mostraron fervientes defensores de que se lograra acuerdo para los próximos años. Su duración, no obstante, no está definida, aunque los dos estuvieron de acuerdo en que debía de tener la máxima extensión temporal.

A pesar de las reticencias a una presencia del Gobierno en el futuro pacto, medios cercanos al Gobierno han explicado que éste tiene prácticamente decidida su presencia, aunque estuviera por definir la forma. Y han insinuado la posibilidad de que así lo confirme el presidente Felipe González en la celebración del 1º de Mayo en Bilbao. Es significativo, por otra parte, que la UGT haya cambiado sus tesis en cuanto a la presencia del Gobierno, defendiendo ahora su participación, "en la forma que sea".

El propio presidente del Gobierno, en una reunión mantenida la noche del jueves con periodistas de la Agrupación de Periodistas de Información Económica (APIE), afirmó que no le resultaba muy grato el pacto a tres bandas entre Gobierno, patronal y sindicatos, pero que no excluía la posibilidad de que el Gobierno entrase al final, aunque sin cambiar los aspectos sustantivos de la política económica. González prefiere un pacto a dos bandas que no contemple exclusivamente el marco salarial; sino que incluya temas como sistemas de retribuciones, de contratación, etcétera.

Felipe González no ocultó que personalmente estaba estimulando la consecución del pacto social. "Creo que la experiencia de estos meses va a servir a empresarios y trabajadores para que lleguen a un acuerdo más fácilmente que antes. He pensado y sigo pensando que es malo que no haya habido acuerdo marco. El saldo va a ser que este año, por primera vez, los salarios del sector público van a crecer por debajo de los del privado".