El Gobierno concede un crédito de 1.500 millones de pesetas para apoyar la exportación editorial a Latinoamérica

De triunfo del "espíritu de Sigüenza" calificó el presidente de la Federación Nacional de Gremios de Libreros, Francisco Pérez González, la resolución del Consejo de Ministros de ayer, de conceder autorización al Banco de Crédito Industrial para que otorgue créditos por un valor de 1.500 millones de pesetas a los editores españoles, en compensación por la deuda contraída por las exportaciones a países de Latinoamérica como México, Argentina y, más secundariamente, Venezuela.

Por su parte, Jaime Salinas, director general del Libro, afirmó a este periódico hallarse muy satisfecho, no sólo por la reacción favorable de los editores, sino también por la comprensión manifestada por la Administración. Al margen de este crédito, mañana se reunirán una representación de editores con el ministro de Cultura, Javier Solana, para presentarle una lista posibilista de los problemas más urgentes del sector.Pese a que los editores habían requerido de la Administración la suma de 5.600 millones de pesetas en concepto de créditos para enjugar la deuda latinoamericana del sector -contraída, sobre todo, por México, Argentina y, en menor grado, Venezuela-, la decisión del Consejo de Ministros de ayer, por la que se otorga autorización al Banco de Crédito Industrial para conceder créditos por valor de 1.500 millones de pesetas, ha tenido una respuesta favorable en el sector.

Por un lado, en un momento de agobio en lo económico como éste, el gesto se interpreta muy favorable y, de alguna manera, ésta es sólo la manifestación inmediata de una amplia voluntad de colaboración de las instituciones con la empresa privada, puesta ya de manifiesto en junio del pasado año en las llamadas "conversaciones de Sigüenza", que reunieron en la citada ciudad de Guadalajara a editores y personalidades de la Administración durante varias jornadas, en un serio estudio de los problemas de la edición en nuestro país.

"Desde entonces", dice Francisco Pérez González, presidente de la Federación Nacional de Gremios de Editores, "hay un claro propósito por parte de la Administración de resolver el problema global que tiene el sector del libro, tanto en mercado interior como exterior. La conversaciones habidas desde ese momento han sido satisfactorias, aunque la tramitación de mecanismos especiales que hacían falta ha sido un poco trabajosa, porque ese tipo de cosas siempre requiere unas instancias de trabajo por el que la Administración no puede tomar decisiones ultrarrápídas. Pero hoy nos alegramos de que, gracias a esa buena disposición, una de las medidas principales se haya convertido en una realidad".

Satisfacción

"En este período de tiempo", añade, "se ha demostrado que el sector editorial tiene muy buena salud, porque esas ayudas nos hubieran venido muy bien en un momento concreto de aquellas fechas inmediatas, pero, con todo, hoy las recibimos con gran satisfacción, ya que, entre tanto, el bache, mal que bien, se ha ido cubriendo con nuestros esfuerzos. Estamos convencidos de que detrás de esta decisión positiva del Gobierno vienen otra serie de temas que estamos tratando, tanto con el Ministerio de Cultura como con el de Economía".El sector confía en la sensibilidad de la Administración respecto al tema, y, además, se siente optimista ante la recuperación que, por lo menos en lo que se refiere a edición, están experimentando tanto México como Argentina. El hecho de que una representación editorial se reúna el próximo viernes con el Ministro de Cultura, Javier Solana, para plantearle "cuatro o cinco cosas urgentes y posibilistas a resolver" aumenta esta confianza, amén de que la Administración tomará, probablemente, medidas importantes en lo que respecta a desgravación de impuestos y otros temas, de cara, sobre todo, a la entrada en el mercado común.

Por su parte, el director general del Libro, Jaime Salinas, declaró a este periódico hallarse "muy satisfecho por la respuesta de los editores, y también por la reacción del Gobierno ante el tema, y especialmente por la actitud del ministro de Cultura". Dijo que "la medida me parece importante porque viene a paliar una situación grave en el sector, aunque, naturalmente, no resuelve la totalidad de este complejo problema, que en parte se debe al estado del mercado hispanoamericano, pero en parte, también, a problemas de tipo coyuntural que afecta a todas las industrias".

"Con esto", añadió, "quedan una serie de asuntos en los que es muy importante seguir trabajando. El próximo paso es la reunión que mañana mantendrán un grupo de editores, que están redactando un documento, a petición nuestra, en el que exponen los problemas fundamentales, dejando al margen los secundarios. Existe, en la Administración, muy buena disposición para ayudarles".