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Pablo Serrano realiza una escultura para el Premio de Periodismo Ortega y Gasset

Gabriela Cañas

Ricardo Kirschbaum, Eduardo van der Kooy y Óscar Raúl Cardoso, periodislas del diario Clarín de Buenos Aires, recibirán el 9 de mayo el I Premio de Periodismo Ortega y Gasset. Además del millón de pesetas con que está dotado el galardón instituido por PRISA, empresa editora del diario EL PAÍS, los premiados recibirán ese día una escultura creada por el artista Pablo Serrano, un símbolo de la comunicación. "He querido referirme a una mesa, a un libro o periódico y a un pan partido", dice Serrano. "Porque yo creo que desde la libertad, el derecho a tener una mesa para trabajar, un libro para leer, y un pan para compartir son también derechos humanos".

El escultor añade que "esta misma idea sirvió para el premio al general Sereni, dado este año por la Asociación de Derechos Humanos. Si el concepto es el mismo, no es lo mismo la forma de la escultura". Después de 58 años intentando comunicar emociones a través de la escultura, Pablo Serrano ha querido esculpir la emoción de la propia comunicacion."Me dedico a trabajar, porque la inspiración es una tontería. Eso que llaman inspiración es sólo el fruto de un largo trabajo que ahí está, con más equivocaciones que aciertos". Pablo Serrano, escultor, nacido hace 74 años en un pueblo de Teruel, vive y trabaja en Madrid, en un abarrotado estudio del paseo de la Castellana, entre panes, libros, hierros rescatados de una chatarrería o una cabeza de Machado surgida del bronce. Serrano dice que todas esas obras con las que ahora convive las donará, muy probablemente, a una futura fundación que quizá se cree en su patria chica, Aragón.

Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, premio Príncipe de Asturias de las Artes 1982 y un sinfín de exposiciones internacionales a sus espaldas, acaba de recibir el Premio Aragón de las Artes instituido por el Gobierno regional, como si las raíces del escultor quisieran dejarse ver emergiendo de la tierra.

Partir de cero

Después de 58 años dedicados al arte, Pablo Serrano afirma que prefiere partir de cero, que "es más fácil empezar de nada. La materia inerte te impresiona, te produce un cierto respeto y por eso me sigue apeteciendo trabajar el barro". Y Serrano compara esa materia inerte a la naturaleza, que emociona, que invita a la contemplación, que es la pauta de la creación artística, porque en ella está patente esa relación vida/muerte que le obsesiona. "La escultura es una lucha por introducir la luz en la materia para destruir su opacidad. Es la lucha sol/sombra, muerte/vida".La vida artística de Pablo Serrano ha pasado por diferentes etapas; bien diferenciadas entre sí; una sola en realidad. Son famosos sus retratos a diversas personalidades, entre los que quizá hayan destacados los realizados a Miguel de Unamuno, a Benito Pérez Galdós o a Antonio Machado. Serrano tiene también una colección formada por personajes escapados del Prado, de cuadros de Velázquez, Goya o El Greco. "A veces he querido experimentar con otros materiales", dice Pablo Serrano, "y he pretendido definir el espacio con obras no manipuladas por el hombre; de ahí mis trabajos con hierros, el rescate de objetos de una chatarrería era parte de este intento".

Uno de los temas favoritos de Pablo Serrano es la representación escultórica del pan. "El pan es el final de una etapa; lo resume todo: es el alimento espiritual y el material. Y me gusta el concepto del pan compartido". Ahora, sin embargo, Pablo Serrano ha abierto una nueva vía a su expresión artística: "Me interesa el cubismo porque en él se pueden encontrar muchas de las preocupaciones que atormentan a los escultores, como es la de destruir la realidad para crear otra realidad. Me interesa, además, porque en el cubismo participa la geometría y la luz para destruir y construir".

Pablo Serrano ha sido galardonado con el Premio Aragón a las Artes, mientras que el director de la Real Academia Española, Pedro Laín Entralgo, también de Teruel, ha sido premiado con el referido a las Letras. Dotado con 500.000 pesetas, es el primer premio instituido en este sentido por el Gobierno regional.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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