El desengaño de Goldwater
Texto íntegro de la carta enviada, el pasado 9 de abril, por el senador republicano de Arizona, Barry Goldwater, presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, al director de la CIA, William J. Casey.Querido Bill: Durante el fin de semana he buscado desesperadamente la fórmula más sencilla de manifestarte lo que sentí al descubrir que el presidente había aprobado la colocación de minas en puertos de Centroamérica. Se puede expresar con una pequeña y sencilla frase: ¡me siento meado!
Sé que has informado a la Cámara. Ahora bien, durante el debate de las dos últimas semanas sobre el posible incremento de los fondos al programa nicaragüense no surgió ningún problema hasta que uno de los miembros de la comisión dijo que el presidente había aprobado el minado de los puertos. Yo negué rotundamente el hecho, ya que nunca había sido informado de ello. Al día siguiente me enteré de que la CIA, con la aprobación escrita del presidente, había participado en el minado y que la aprobación había sido dada en febrero.
Bill, ésta no es forma de hacer las cosas, y ahora me encuentro en un mar de dudas. Me veo obligado a pedir disculpas a los miembros de la comisión porque desconocía los hechos. En cambio, mis colegas de la Cámara lo sabían.
El presidente nos ha pedido que apoyemos su política exterior. Bill, ¿cómo podemos respaldarla si no sabemos qué diablos está haciendo?. Cuando Líbano, sabíamos que iba a enviar tropas allí, pero, ¿y sobre el minado de puertos nicaragüenses?. Ésta es una violación del Derecho internacional. Es un acto de guerra. No sé cómo vamos a explicarlo.
Mi humilde opinión es que la Cámara no va a aprobar esta ayuda y que no estaremos en absoluto en condiciones de plantear argumentos a favor después de que no se nos suministrara la información a la que teníamos derecho; sobre todo cuando, si la memoria no me falla, estuvimos hablando contigo sobre Centroamérica hace apenas dos semanas. La orden había sido firmada antes de este encuentro.
No me gusta todo esto. No me hace gracia, ni en lo que respecta al presidente ni a ti. No creo que nos hubieras tenido que dar muchas ni largas explicaciones. El daño está hecho y, en el futuro, si pasa algo parecido, organizaré un auténtico escándalo en público.
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