El Parlamento italiano aprueba definitivamente el despliegue de los euromisiles en Comiso
El Parlamento italiano aprobó ayer definitivamente la instalación de los misiles de crucero en la base siciliana de Comiso. Se trata, en realidad, de una mera fórmula, ya que el propio ministro de Defensa, Giovanni Spadolini, había informado momentos antes de la votación que 16 de dichos misiles eran ya "técnicamente operativos".
A pesar de todo, el debate parlamentario no fue pacífico. En dos ocasiones no pudo procederse a la votación por no encontrarse presente en la Cámara baja el número de diputados requerido legalmente. A la tercera fue la vencida, aunque se ausentaron los parlamentarios comunistas, demoproletarios, radicales y de la izquierda independiente, por considerar que el Gobierno les había "puesto ante un hecho consumado". La propuesta de Spadolini fue aprobada por 371 votos a favor y 25 (extrema derecha) en contra.El acuerdo para la instalación de los euromisiles fue aprobado por el Parlamento en noviembre del pasado año por 351 votos favorables y 219 en contra.
El ministro de Defensa señaló en su intervención que, aunque los misiles eran ya técnicamente operativos, "deberá pagar algún tiempo para completar la estructura de apoyo de la base de Comiso y desarrollar el programa de adiestramiento". Intentó tranquilizar a la opinión pública diciendo que las cabezas nucleares sólo pueden ser activadas "a través de una compleja serie de secuencias técnicas que excluyen cualquier accidente"
Manifestó también que habrá una "doble llave" y que ningún misil podrá ser disparado "sin el permiso del Gobierno italiano".
Los comunistas presentaron una propuesta moderada y concreta: que se demore el plazo técnico de instalación, al mismo tiempo que la Unión Soviética destruya sus misiles SS-20 que apuntan a Europa. Spadolini respondió que el abandono de las negociaciones por parte de Rusia había hecho inútil tal hipótesis, aunque dijo que "Italia está dispuesta en todo momento a limitar, reducir o retirar los euromisiles, en cuanto se establezca un acuerdo con la Unión Soviética".
Petición de un referéndum
Los comunistas solicitaron también la realización de un referéndum popular, no para evitar la instalación de los misiles, cosa ya impensable tras haber dado el Parlamento su aprobación, sino para conocer al menos cuál es la voluntad real del pueblo italiano en este importante asunto. El ministro de Defensa ha asegurado que el Gobierno "estudiará atentamente esta posibilidad". Esto sí ha complacido a los comunistas.Los radicales, al contrario, han criticado a quienes son partidarios de un "desarme unilateral", y proponen un "desarme global". Los socialistas, mediante un artículo aparecido ayer en el órgano oficial del partido, L'Avanti, alaban la postura de los radicales, calificándola de "pacifismo moderno".
Mientras tanto, el país ha seguido con la máxima indiferencia la votación. Sólo un grupo de 100 pacifistas se manifestó tranquilamente a las puertas de Montecitorio, sede del Parlamento italiano.
