_
_
_
_

La bomba de neutrones y las armas químicas deben ser la base de la defensa europea, según el general francés Etienne Copel

La bomba N (bomba de neutrones) y las armas químicas deben ser la base de la defensa de Europa occidental. La disuasión nuclear, doctrina predominante desde hace varios decenios, cede terreno en favor de una defensa convencional. El más joven general francés, Etienne Copel, ex subjefe del Estado Mayor del ejército del Aire, 48 años, ha abandonado el Ejército para poder publicar un libro en el que desarrolla estas teorías, muy alejadas de la posición oficial sobre la cuestión.

Ganar la guerra: otra defensa, otro ejército es el título del libro del general Copel, el hombre que ha sacado a la calle un debate que, hasta la fecha, no había desbordado los círculos estratégicos, militares, políticos y civiles.

El general Copel estima que las doctrinas, las estructuras, los métodos de instrucción y las armas tácticas del Ejército francés no son los más aptos para encarar las ya peligrosas amenazas a la seguridad europea. Este general, como otros estrategas occidentales, e incluso del bloque del Este, estima que, a partir del momento en que la URSS y EE UU han alcanzado la paridad estratégica, la disuasión nuclear no hace más que perder credibilidad.

El general se suma a quieñes piensan que, en efecto, como lo .han dejado en tender los americanos durante los últimos años -desde que los soviéticos pueden tratarlos de tú a tú en el terreno del armamento nuclear-, el arsenal de EE UU no sería empleado en caso de ataques no atómicos, o si una ofensiva nuclear no afectase directamente a su territorio.

Todo ello lo expresa Copel en términos más precisos cuando afirma que "el arma nuclear no disuade más que el arma convencional", y que, por el contrario, la actual doctrina francesa aún se basa en el todo o nada, lema que, en su opinión, nunca se practicará. A su entender, "no nos atreveremos a responder nuclearmente. Y, consecuentemente, nos veremos sometidos". O, de lo contrario, se aplicará la doctrina del todo o nada, pero, en tal caso, "se desencadenará el holocausto nuclear".

Estas afirmaciones equivalen a considerar como neutralizadas las armas nucleares. Consecuentemente, el mayor peligro procedería de un ataque convencional soviético. Y teniendo en cuenta la superioridad, por todos reconocida, del_ armamento clásico del Pacto de Varsovia, así como de sus armas químicas, el general Copel propone un cambio de la estrúctura actual del Ejército, que, en vez del servicio militar, se centraría en milicias equipadas con armas químicas y bombas de neutrones, que Francia puede fabricar a partir del momento en que lo decida el presidente de la República.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En base a estas modificaciones doctrinales, Copel elabora lo que él llama un sistema defensivo, es decir, que sólo se emplearían esas armas en territorio propio.

En la República Federal dé Alemania, como en el Reino Unido, elementos del Ejército creen, como Copel, en la nueva primapía de las armas convencionales. Es más, cuando se habla de la necesidad de crear una defensa europea, la idea mas verosímil es la de una defensa común convencional, y no nuclear. Esto no impediría, como tampoco lo preconiza el general Copel, el abandono de la disuasión atómica, pero la potenciación de la defensa clásica conllevaría posiblemente el retorno total de Francia a la OTAN, perspectiva esta última que ya se evoca aquí sin que nadie se escandalice.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_