Mitterrand confía en encontrar una solución para los problemas europeos

Todos los problemas comunitarios, salvo el de la contribución británica, llegaron a estar resueltos, "incluido el de la ampliación a España y Portugal", afirmó anoche el presidente de la República francesa, François Mitterrand, en unas declaraciones realizadas ante las cámaras de la televisión destinadas a explicar a sus conciudadanos el fracaso de la cumbre de Bruselas de los dos últimos días.Mitterrand y la opinión de este país se dicen decepcionados y culpan al Reino Unido de pretender vivir, al mismo tiempo, fuera y dentro de la Comunidad, "hecho que debe cesar", estimó Mitterrand. El presidente francés, en breves días, reanudará su trabajo con vistas a la preparación del Consejo del próximo mes de junio, en Fontainebleau y "no lo doy todo por perdido", dijo.

Mitterrand conviene en que, en algún momento, en Bruselas, el acuerdo estuvo a dos dedos de distancia, pero "un acuerdo a cualquier precio podría destruir la Comunidad, mientras que el desacuerdo final puede ser saludable", comentó. Vino a resumir con sus palabras que el Reino Unido, si quiere realmente probar su talante europeo, debe plegarse a las tres realidades comunitarias actuales, a saber: política agrícola común (PAC), preferencia comunitaria (comprar en el interior de la CEE o pagar la diferencia) y unión aduanera; de no cumplir esas normas, subrayó, Europa se destruye

Un nuevo intento en París

Todo este responso al Reino Unido preludia el nuevo peregrinaje que va a comenzar Mitterrand en cuanto regrese de Estados Unidos, a donde viajó anoche. Una vez más pleiteará la causa europea ante los otros nueve miembros y no tardando convocará una conferencia, en París, que será una especie de intento de reencarnación del espíritu europeo, es decir, de la reafirmación de la unión política comunitaria. Mítterrand insiste en soluciones políticas para la construcción europea.

En los medios cercanos al palacio presidencia del Elíseo se acentúa la tesis siguiente: "No desdeñamos la importancia de los problemas financieros, presupuestario y de procedimiento, pero a la vista del bloqueo de Atenas y de Bruselas, la evolución comunitaria depende fundamentalmente de lo que pudiera valorarse como una nueva noción del pensamiento europeo". Dicho de manera más simple: ¿qué Europa quieren los 10 países que actualmente la integran?

Hace días, el líder de la oposición conservadora neogaullista, Jacques Chirac, declaraba que, en el puesto de Mitterrand, él ya hubiese expulsado de la Comunidad al Reino Unido. No es el único que piensa así en este país. Otros, como se exponía ayer en varios comentarios de Prensa, se humillan ante los fracasos sucesivos y estiman que quizá haya que pensar, en lo sucesivo, en una Europa "a la carta".