No pedían un varón
Me refiero a la carta que dirige a EL PAIS don Ramiro Tarilonte, y que fue publicada el día 8 de marzo, en la página 12, bajo el título de Necesidad de ser varón. A ese respecto debo hacer las siguientes puntualizaciones:1. El Hospital Psiquiátrico Provincial, a través del jefe de personal, solicitó telefónicamente de la Oficina de Empleo de Santamarca una persona con titulación en EGB para impartir un curso de alfabetización de adultos.
2. En ningún caso se indico a dicha oficina que la persona solicitada fuera de un determinado sexo, y más exactamente varón.
3. Es falso, por tanto, que el Hospital Psiquiátrico Provincial formalizara una oferta de empleo por escrito. Y si ello es así, difícilmente podíamos exigir el requisito de ser varón.
4. El señor Tarilonte afirma en su carta que "son las empresas las que discriminan". Pues bien, en lo que a nosotros respecta: primero, dicha afirinación es absolutamente falsa y carente de todo fundamento, y segundo, es al señor Tarilonte a quien corresponde probar la existencia de tal discriminación o, en su caso, ante la carencia de pruebas, abstenerse de hacer comentario alguno. A estos efectos, sería muy ilustrativo para la opinión publica que dicho señor Tarilonte exhibiera el documento, convenientemente firmado por persona autorizada de este instituto, donde conste la exigencia de ser varón.
5. En todo caso, entiendo que el señor Tarilonte, como funcionario público que es, debe tener entre sus obligaciones la de rechazar cualquier solicitud de empleo que atente claramente contra las disposiciones legales vigentes.
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6. Ni el Instituto de la Salud, Mental ni su centro de trabajo, el Hospital Psiquiátrico Provincial -que conocen perfectamente, entre otros, los artículos 14 y 35.1 de la Constitución; el artículo 4.2, c, del Estatuto de los Trabajadores, y el convenio número 111 de la OIT, ratificado por España por instrumento de 26 de octubre de 1967-, han discriminado nunca a trabajador alguno. / Jefe de personal del Instituto de la Salud Mental.
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