El asilo a familiares del primer ministro de la RDA pone en apuros al Gobierno de Bonn
La solicitud de asilo político en la Embajada de la República Federal de Alemania (RFA) en Praga de una sobrina del jefe del Gobierno de la República Democrática Alemana (RDA), Willy Stoph, acompañada de su esposo, sus dos hijos pequeños y su suegra, ha puesto en un auténtico aprieto a las autoridades federales de Bonn, según constataban ayer medios políticos de la capital federal. Los siete ciudadanos de la RDA se refugiaron en la embajada el pasado viernes.Confirmando los hechos revelados por la Prensa, el ministro de Asuntos Interalemanes, Henrich Windelen, calificó la situación de "extremadamente compleja", y reconoció que se trataba de un "caso más dificil" que otros similares producidos en los últimos meses. La alusión recordaba la ocupación de la Embajada de Estados Unidos en Berlín Este por seis ciudadanos de la RDA en enero y la fuga de otros 12, ese mismo mes, a la representación permanente de la RFA en Berlín Este.
En los dos últimos casos, la solución fue satisfactoria gracias a la intervención del abogado de la RDA Wolfgang Vogel, confidente del número uno Erich Honecker. Lo que parece claro, y así lo han dicho las autoridades de Bonn, es que los siete refugiados en la embajada no pueden abandonar ésta, y consiguientemente Checoslovaquia, sin contar con un visado de las autoridades de Praga.
El Gobierno de la RFA ha ordenado que no se facilite información sobre "casos humanitarios conectados con las misiones de Bonn en el exterior", en lo que se considera una iniciativa tendente a evitar que el exceso de publicidad pueda impedir una solución.
Este incidente y otros análogos ocurridos recientemente ponen en un aprieto al Gobierno de Bonn, que considera que pueden afectar negativamente a los esfuerzos para mejorar las relaciones entre los dos Estados alemanes.
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