El presidente del Gobierno viaja hoy a Arabia Saudí para tratar de incrementar las exportaciones españolas

Felipe González inicia hoy una visita a Arabia Saudí en la que tendrán un papel protagonista los temas económicos, y concretamente los deseos españoles de aumentar las exportaciones a ese país. El presidente del Gobierno español, que estará en Arabia casi tres días, viaja acompañado del ministro de Hacienda, Economía y Comercio, Miguel Boyer, así como de diversos altos cargos de este departamento, un representante del INI y el director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa.

A su regreso, el presidente del Gobierno hará una escala de menos de 24 horas de duración en Jordania, para conversar con las autoridades de ese país sobre los problemas de Oriente Próximo. Este será el primer viaje que González hace a esta conflictiva región desde que llegó a la Moncloa.Hoy mismo, pocas horas después de llegar a Riad, González asistirá a una cena que le ofrecerá el rey Falid. Mañana volverá a reunirse con el Rey saudí, para entrevistarse más tarde con sus ministros de Asuntos Exteriores, Finanzas y Economía Nacional, Comercio y -en dos ocasiones- con el príncipe Sultán Talal bin Abdul Aziz bin Hasan, segundo viceprimer ministro y titular de la cartera de Defensa y Aviación, quien viajó a Madrid el pasado mes de octubre y mostró interés por la industria armamentista española.

A principios de este año, la visita del príncipe Sultán dió sus primeros frutos: Arabia Saudí decidió la compra de armamento español por valor de unos 24.000 millones de pesetas. Esta compra -alguno de cuyos contratos están todavía pendientes de la definitiva firma árabe- incluía aviones CN-235 de Construcciones Aeronáuticas, S.A. (CASA), vehículos BMR de Enasa-Pegaso, remolcadores de la Empresa Nacional Bazán y munición para mortero.

Necesidad de equlibrar la balanza comercial

Fuentes de la Presidencia del Gobierno manifestaban el deseo de que, aparte de tratar temas políticos en Riad, se llegara a compromisos comerciales que enderezaran algo la balanza co mercial con Arabia Saudí, considerablernente deficitaria a causa de las compras de petróleo que se haceri a este país, que es el primer proveedor de crudo de España (se le compra casi la cuarta parte del total del consumo nacional).A pesar de que en los últimos años se han incrementado las exportaciones españolas a Arabia el desequilibrio sigue siendo grande: en 1982, el total de las ventas a este país (60.653 millones de pesetas) cubrieron poco más del 19% de las importaciones (316.186 millones de pesetas). Arabia Saudí está en el segundo lugar de la lista de países que venden a España -justo detrás de Estados Unidos y por delante de Francia y la República Federal de Alemania-, mientras ocupa el puesto número nueve entre sus clientes. Este panorama, sin embargo, ha ido mejorando recientemente: hace siete años, las exportaciones españolas a Arabia Saudí cubrían apenas el 7% de las importaciones.

Además, probablemente, España tratará de obtener de Arabia Saudí créditos en condiciones favorables, algunos de los cuales financiarían, precisamente, la realización de proyectos contratados por empresas españolas en algunos países musulmanes que reciben ayuda económica saudí.

La visita de Felipe González a Riad fue aplazada en dos ocasiones. Estos aplazamientos dieron lugar a especulaciones sobre una supuesta crisis en las relaciones Madrid-Riad, que se relacionaba con el anuncio hecho por España del futuro intercambio de embajadores con Israel.

Diversas fuentes consultadas por este periódico han desmentido estos rumores. Oficialmente se dijo que con el retraso se pretendía preparar mejor la agenda de los contactos hispano-saudíes que, por fin, comenzarán hoy, pero, al parecer, la causa es bastante más inocente y consistiría en pequeños desajustes entre las previsiones de la agenda del Rey saudí y la del presidente del Gobierno español.

El miércoles, el presidente español llegará a Jordania, donde estará algo menos de 24 horas. Jordania, entre otras cosas, tiene en común con Arabia Saudí la amistad de su soberano con el rey Juan Carlos. Allí González podrá dialogar con el monarca Hussein sobre la situación en Oriente Próximo.

En la capital jordana, Aminan, primarán los temas políticos sobre los económicos. La visita a Jordania es poco más que una escala técnica, y se ha llegado a decir que su brevedad no ha sido completamente del gusto de las autoridades de ese país, que habrían preferido una estancia más larga del presidente del Gobierno español.