Críticas de Managua a la petición de Shultz de "supervisión internacional" de las elecciones

La petición del secretario de Estado norteamericano, George Shultz, de que las elecciones nicaragüenses se celebren bajo "supervisión internacional" ha sido duramente criticada por el coordinador de la Junta sandinista, Daniel Ortega, quien señaló que dicha exigencia "esconde una amenaza que ratifica la política agresiva del Gobierno estadounidense".

Ortega añadió en unas declaraciones a la radio oficial de Nicaragua que las manifestaciones de Shultz "vienen a confirmar la política de Estados Unidos que afecta al establecimiento de la democracia en Nicaragua y en toda la región centroamericana".El coordinador de la Junta sandinista criticó también las palabras del alto funcionario norteamericano, quien lamentó que los nicaragüenses de 16 años vayan a participar en los comicios. A este respecto, Ortega agregó que Shultz menosprecia el derecho de voto que tiene la juventud de su país. Por lo que se refiere a la presencia de observadores internacionales durante las elecciones, el presidente del Parlamento, comandante Carlos Núñez, declaró que éstos estarán presentes tanto en el preceso de inscripción de los electores como el día de las votaciones.

El Consejo Supremo Electoral, que comenzará a funcionar dentro de un mes, ha cursado ya invitaciones a miembros de las internacionales socialista, liberal y democristiana, así como a los representantes del grupo de Contadora.

Para dicho grupo, la reconciliación interna en Nicaragua y en El Salvador es uno de los objetivos prioritarios para lograr una pacificación total en Centroamérica, según indicó ayer en México el ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Rodrigo Lloreda.

El ministro dijo que México, Colombia, Panamá y Venezuela, integrantes del grupo de Contadora, no dejan de trabajar por la paz y que, en este sentido, tanto el presidente de México, Miguel de la Madrid, como el de Colombia, Belisario Betancur, han mantenido contactos, a título personal, con los guerrilleros de El Salvador y con la comisión de paz designada por el Gobierno.

También el papa Juan Pablo II expresó ayer su profunda preocupa ante la situación de El Salvador, en un discurso dirigido a los obispos del país reunidos en el Vaticano. El Pontífice expresó su total apoyo a la "obra de paz y reconciliación" promovida por los obispos.