Comunicados contradictorios de los Comandos Autónomos sobre la autoría del asesinato

Los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), en llamada telefónica a una emisora donostiarra, desmintieron ayer su participación en el sesinato de Enrique Casas. "Que cada cual cargue con su responsabilidad. Nosotros no hemos sido", fue la escueta declaración del grupo terrorista. Sin embargo, a última hora de ayer asumieron la autoría del hecho en un nuevo comunicado, según informó Efe.

La noche anterior, un anónimo comunicante había asumido en nombre de dicho grupo la responsabilidad del atentado, precisando, en prueba de la veracidad de lo afirmado, que se habían disparado "seis tiros con un revólver del 38 especial y siete con una automática SF 81". La policía confirmó haber hallado siete casquillos con la referencia señalada en segundo lugar, y dijo no estar de momento en condiciones de precisar si los otros disparos fueron efectuados con el arma indicada, dado que los revólveres no desprenden casquillos.Parece probable que quienes efectuaron la llamada del jueves por la noche sí habían sido los autores del atentado. Si efectivamente pertenecían a los CAA es ya más dificil de precisar, si bien la propia estructura de dicha organización hace verosímil la hipótesis de una actuación no controlada de un comando autónomo en el sentido literal de la palabra.

Movimientos radicales

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis M. Retolaza, se mostró ayer escéptico sobre esa posibilidad. "Tenemos tantas dudas respecto a la reivindicación de los Comandos como respecto a la denegación de ETAm. Puede tratarse de un grupo segregado de esta última organización". En parecidos términos se expresó Mario Onaindía, secretario general de Euskadiko Ezkerra, para quien, en todo caso, "este atentado se integra plenamente en a estrategia de los milis, de la que, de cualquier manera, es consecuencia directa".

Los Comandos Autónomos Anticapitalistas surgieron en 1977, al calor del auge de los movimientos asamblearios radicales aparecidos en esa época, especialmente en algunas zonas de Guipúzcoa. Se integraron también en el grupo sectores desligados del colectivo Bereziak, de ETApm, la mayoría de cuyos miembros negociaban por entonces su ingreso en ETAm. Se distanciaban de esta organización, según explicarían años después, "por divergencias organizativas (el carácter jerárquico de los milis) e ideológicas (la aceptación por aquéllos de la alternativa KAS, que no cuestiona el capitalismo)".

Para los CAA "todos los partidos y sindicatos, son organismos de control de la lucha del pueblo", lo que constituía otra diferencia con milis y polimilis. En 1980 declararon que no dudarían en "atacar a la policía autónoma cuando entre en funcionamiento".

Desde su origen, tampoco dudaron en atacar a sindicatos y partidos de izquierda, protagonizando atentados contra sedes de CC OO, UGT y Sindicato Unitario, así como contra, locales socialistas y comunistas.

El grupo también asesiné al militante del PSE-PSOE Germán González en 1979, y a dos delegados de la Compañía Telefónica en Guipuzcoa. En total han reivindicado unos 20 asesinatos y varios secuestros, entre ellos los de los industriales Limousín (en 1982) y Gibert (en 1983)