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La ONU y Líbano

Le Point( ... ) El momento crucial de la negociación sobre Líbano se sitúa en enero, en Estocolmo, durante el encuentro Cheysson-Gromiko, en vísperas de la conferencia del desarme en Europa. Hasta ese momento, las reacciones soviéticas habían sido negativas. Lacrisis libanesa, afirmaban, era un asunto interno, la ONU no tenía motivos para inmiscuirse. ( ... ) En esa reunión, Gromiko no aprueba, pero no niega, la posibilidad del envío de los cascos azules.Pero los franceses deben franquear un nuevo obstáculo: el americano. Washington, en efecto, no está dispuesto a facilitar una vuelta de la URSS a Oriente Próximo y ve con mal ojo una intervención de la ONU en Líbano. ( ... ) A este primer choque franco-americano se agregó otro. Ronald Reagan advertía por carta a Mitterrand la decisión de retirar sus tropas, pero no precisaba la fecha de su aplicación. Los franceses solicitaban un plazo de tres o cuatro días. Ahora bien, no solamente el presidente americano anunció al día siguiente la retirada americana, sino que declaró que obraba después de haber consultado con sus aliados, lo que era falso, sobre todo para Francia. Cogido por sorpresa, el Gobierno debía reaccionar. Lo hizo anunciando sus planes sobre la intervención de la ONU. Pero sin gran ilusión. La evolución de la situación en Beirut reducía las posibilidades de éxito del plan francés. Por una parte, no existía un Gobierno líbanés para pedir la intervención de la ONU y, por otra, los soviéticos y los sirios no tenían ningún interés en salvar la cara de los americanos, políticamente en derrota.( ... )

18 de febrero.

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