Industria creara un sistema de compensación para las eléctricas que incluirá los costes fijos
El Ministerio de Industria ha propuesto, dentro del Plan Energético Nacional (PEN) que remitirá en breve a las Cortes, la creación de un nuevo sistema de compensación de costes entre las empresas eléctricas que, aparte de considerar los costes variables incurridos en el proceso de producción (combustible y transporte), tenga en cuenta también los fijos, es decir, aquellos derivados de considerar el diferente tipo de instalaciones de producción, la infraestructura, financiación, etcétera. Asimismo, el documento considera que serán necesarias "reestructuraciones empresariales" en el sector eléctrico -léase fusiones de empresas-, dentro del objetivo del PEN de sanear financieramente y optimizar el funcionamiento de las compañías.
Aunque parco en palabras a la hora de describir estos objetivos, que fuentes oficiales señalan que se encuentran en una fase primaria de elaboración, el texto definitivo del PEN que el ministerio ha remitido a otros departamentos ministeriales -y al que ha tenido acceso este diario- contiene una serie de propuestas de modificaciones en el funcionamiento del sector eléctrico que, si bien algunas han sido compartidas históricamente por la propia industria, dejan en el aire una serie de importantes interrogantes en cuanto a su instrumentación final.El más llamativo, sin duda, es la creación de un denominado mecanismo compensatorio global, que establezca -según se lee textualmente en el documento- las condiciones en que las empresas se transfieran producción eléctrica entre ellas y los correspondientes precios de dichas transferencias. Estos precios deberán cubrir los costes, tanto variables como fijos, de la producción y servir de incentivos adecuados para la realización de estos intercambios".
Hasta la fecha, las distintas empresas eléctricas que operan en el territorlo peninsular se han regulado -y aún lo hacen- por un sisterria-de compensaciones de sus costes variables (producción y transporte) cuando por necesidades del consumo se intercambian energía eléctrica para atender los requerimientos de sus respectivos clientes. Los intercambios se regulan a través del despecho central de Aseléctrica (Cecoel) y las compensaciones, en su mayor parte, las evalúa Ofico. Sólo en 1982 se produjo una transferencia interna de fondos entre empresas, regulada por Ofico, por un total de 38.000 millones de pesetas (aproximadamente el 3,6% de los ingresos por venta directa de energía de las compañías).
cecoelLa empresa mixta
Los redactores del PEN, en su proclamado objetivo de optimizar el funcionamiento del sector y proceder a su saneamiento financiero, argumentan que el sistema de intercambio actual deja margen al perfecionamiento, aprovechando precisamente el hecho de que el sector público haya asumido el control de la red de alta tensión por la vía de la reserva de un 51% de las acciones de la denominada Sociedad Mixta para la Explotación y el Transporte. Aquí el PEN propone la asunción de la titularidad del Cecoel por la sociedad mixta.En resumen, el documento parece atribuir a los futuros directivos de la sociedad mixta nuevas responsabilidades en la gestión del sistema eléctrico que, según algunos expertos, pueden trastocar el actual equilibrio en los intercambios de energía primando algunos tipos de producción sobre otros y, por extensión, unas compañías sobre otras eléctrica. En cualquier caso, los expertos consultados añaden que el alcance de los cambios que se proponen dependerá, en último extremo, de quien ejerza el control final y de los criterios que utilice para aplicar el nuevo sistema.
"Si los criterios se basan en intenciones políticas de primar unas energías por otras se pondrá en entredicho cualquier medida de gestión que, en el pasado, ha buscado reducir el coste del kilowatio/hora. No hay que olvidar que con un ordenador en la mano se pueden defender cualquier fin aprioristico que se persiga", comentaba un experto.
El problema se acentúa, por otro lado, por la propia indefinición del documento, que reconoce la inconcreción de la propuesta al señalar que "las bases del nuevo sistema de percepción de ingresos por las empresas se definirán de inmediato, de forma que pueda ser operativo y eficaz lo más rápidamente posible".
Otro punto que el PEN recoge de anteriores programas energéticos es el de la necesaria fusión de empresas eléctricas, a fin de racionalizar su producción y distribución y evitar cualquier riesgo financiero. En este punto, sin embargo, el documento del Ministerio de Industria y Energía es parco en palabras, aunque incluye una mapa de la presencia geográfica de las diferentes compañías que abre el camino a las más variopintas interpretaciones.
A este respecto, el documento dice: "La consecución de dicho objetivo financiero (correcta política de amortizaciones, distribución de dividendos, etcétera) implicará en algunos casos reestructuraciones empresariales tendentes a lograr unidades de estructuras de producción equilibradas y una relativa homogeneidad entre la capacidad de producción y el mercado".
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