'Chachi' Guerrero, candidato de Washington en las elecciones de El Salvador
Francisco José Guerrero, al que todos llaman Chachi, es el tercero en discordia en las elecciones salvadoreñas del próximo mes de marzo. Nadie apostaba un céntimo por él hasta que los norteamericanos lo aceptaron como su candidato. El razonamiento del embajador Pickering, el privado, naturalmente, es simple: Duarte tiene el rechazo de la empresa privada y grandes sectores, del Ejército. D'Aubuisson aumentaría las filas de las guerrillas. Guerrero es el único que puede ser aceptado por todos.Metido en política desde su juventud, es fundador del Partido de Conciliación Nacional (PCN). Bajo estas siglas ha sido presidente de la Asamblea, canciller y ministro de la Presidencia. Este abogado, de talante campechano y aficiones simples, es definido como "pastelero de la política, dispuesto a cualquier transacción". Tal vez por eso no se le conocen grandes enemigos a sus 58 años.
Considera que la paz es primordial en el país, pero no por eso está dispuesto a aceptar las bases de negociación propuestas por la guerrilla. "No se puede admitir que el primer punto sea precisamente derogar la Constitución que acabamos de aprobar. Además, el nuevo presidente no va a compartir el poder conseguido en las urnas".
Entiende, sin embargo, que la izquierda no participe en las actuales elecciones. "Es que los iban a matar". Su propósito es concederles todas las garantías para que pueden presentarse a los próximos comicios de diputados y alcaldes, en 1985. "Me propongo ampliar la comisión de paz, dando entrada a sindicatos, profesionales e iglesias, para que establezcan esas garantías". No se asusta ante la eventualidad de que haya diputados comunistas. "Ya los tuve cuando era presidente de la Asamblea, aunque se presentaban camuflados".
"Eso exige, desde luego, acabar con los escuadrones de la muerte, que es lo que más desprestigia. En ese sentido, me propongo reformar el sistema judicial, dar protección a los testigos para que declaren, incluso garantizando la salida del país si hace falta, y también a los jurados. A los jefes militares les responsabilizaré de los desmanes que ocurran bajo su jurisdicción. Con esto y dos o tres golpes ejemplares se acabaron los escuadrones".
'Escuadrones de la muerte'
No cree que sea necesario desmantelar los actuales cuerpos policiales, como exige la guerrilla. "Con una buena dirección se les puede poner en orden". A continuación añade que actualmente están bien dirigidos y que no piensa cambiar a sus jefes.
Poco dispuesto a criticar a nadie, también asegura que Vides Casanova, ministro de Defensa, está conduciendo acertadamente la guerra.
"Si la ayuda norteamericana sigue siendo necesaria, yo voy a pedir, sobre todo, más helicópteros y medios de transporte. Con eso la fuerza armada puede derrotar a la subversión". Rechaza enfáticamente la posibilidad de una intervención directa de Estados Unidos. "Eso, jamás".
La reforma agraria es, a su juicio, una medida acertada, en la que no se puede dar marcha atrás, pero tampoco seguir más adelante. La reforma acabó. Ahora los propietarios pueden reanudar la producción.
La banca estatal debe permanecer, pero es partidario de abrir la puerta a nuevos bancos privados, nacionales e internacionales.
El objeto de las próximas elecciones es doble: "Desmoralizar a la guerrilla con una participación alta y, por otro, dotar al próximo presidente de todo el poder para que conduzca al país por senderos de paz y libertad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.