El acuerdo pesquero entre España y la CEE supone una reducción del 5% en las capturas

España pescará en 1984 un 5% menos, en aguas de la Comunidad Económica Europea, que en 1983. España y la CEE firmaron ayer el plan de pesca español en aguas comunitarias para 1984: 7.900 toneladas de merluza de altura, habiéndose mejorado la postura inicial de la CEE, de 7.000 toneladas. Por primera vez se limita la pesca de rape y gallo -a 5.000 toneladas-. Esta nueva invención francesa es el gol comunitario de este año en esta larga negociación, que puede ser la última de su género si se firma en 1984 el tratado de adhesión. El número de licencias tipo pasa de 111 a 106. El problema del reajuste por los dos meses perdidos de 1984 queda sin resolver, pendiente de una decisión del Consejo de Ministros de la CEE.A las 7.900 toneladas -920 toneladas en el norte de Irlanda y Escocia, 3.160 toneladas en el oeste de Irlanda y 3.820 toneladas en el golfo de Vizcaya-, hay que sumar las 1.000 toneladas tradicionales de bajura. Es menos de lo que pedía España, que, en un principio, no estaba dispuesta a una reducción por debajo del 3% que se ha aplicado, por razones científicas, a la propia pesca comunitaria. España ha paliado, pero no evitado, que se le aplique la regresividad de su pesca en aguas comunitarias. En 1976, España podía pescar 45.000 toneladas de merluza en la CEE; en 1983, 8.300 toneladas.

A partir de 1983, la CEE logró imponer a España la equiparación del rendimiento de palangreros y arrastreros definitivamente -a pesar de que el tema quede técnicamente abierto- Ahora se introduce la limitación de la pesca del gallo y del rape. España puede pescar el doble de especies asociadas que de merluza, en este caso, 16.620 toneladas de todo tipo de pescado, salvo las especies protegidas.

Dentro de este total, este año la CEE limita la pesca española de rape y gallo a 5.000 toneladas, habiendo, sin embargo, flexibilizado su postura. La cifra no está lejos de las estadísticas oficiales españolas. El problema, según fuentes españolas, es que estas estadísticas están falseadas, y España pescaba mucho más. Pero la CEE se ha agarrado a los datos oficiales.

Luis Javier Casanova, director general de Relaciones Pesqueras, creyó detectar un "espíritu general de acercamiento", en razón de la mejoría del clima general en el frente de la adhesión. "Pero", añadió, "no hay que negar que es un plan de pesca duro, que nos impone limitaciones". De confirmarse la tendencia, el plan para 1985 se negociaría ya en el marco de la adhesión.