La República Federal de Alemania retrasa el acuerdo siderúrgico de la CEE con España
A. O., La inflexibilidad de la República Federal de Alemania (RFA) impidió ayer cerrar el acuerdo sobre el cupo de exportaciones siderúrgicas españolas hacia la CEE para 1984. La firma del acuerdo se retrasará, pues, algunos días. Del total del cupo -757.000 toneladas-, Bonn insiste en que no más de un 33% vaya a parar al mercado alemán. España, por su parte, se mantiene en la cifra de un 38% o 40%. Por otra parte, las exportaciones españolas del sector siderúrgico experimentaron un superávit comercial de casi 150.000 millones de pesetas durante los once primeros meses del pasado año.
La distribución por países, y no el cupo total, se ha convertido en la manzana de la discordia. En los próximos días tendrá lugar una negociación bilateral entre la Comisión Europea y la RFA para intentar flexibilizar la postura alemana. Las autoridades españolas estiman que, dado que se espera que este plazo sea corto, no vale la pena pedir formalmente una prórroga del régimen anterior. Por otra parte, a partir de hoy, la Comisión Europea dejará de otorgar ayudas a las empresas siderúrgicas de la CEE que no han presentado su plan de reestructuración. Hasta ayer, de los diez, faltaban los planes de la reestructuración británica.Se ignoraba si Francia había cumplido, pues entregó un pliego cerrado. Italia sólo abordó en el plan presentado el sector privado. De Holanda faltan aún los datos de varias empresas. Dinamarca no presentó ningún plan, al haber reestructurado en 1981, como lo pedía la Comisión Europea. Grecia no presentó propuestas alternativas a las que había rechazado la Comisión en julio de 1983. Los demás países estaban en regla.
El plan de la Comisión tiene el horizonte de 1986 a la vista. Para esa fecha, todas las empresas deberán ser competitivas y ya no se otorgarán ayudas a la siderurgia de la CEE. El punto de partida es la capacidad de producción de acero (en productos acabados) en 1980 para el conjunto de la CEE: 168,6 millones de toneladas. El objetivo de la Comisión ante la situación del mercado es reducir en 26,7 millones de toneladas esta capacidad. Hasta julio de 1983, la reducción había sido de 18,4 millones de toneladas. Faltan aún 8,3 millones de toneladas, una tarea dificil, pues con -esta reestructuración se habrán perdido en el horizonte de 1986 entre 100.000 y 130.000 puestos de trabajo.
España, octavo exportador
Por otra parte, las exportaciones españolas de productos siderúrgicos ascendieron a 6.690.000 toneladas de acero en los últimos 11 meses de 1983, según fuentes le la Dirección General de Aduanas, que cita la agencia Comtelsa. Teniendo en cuenta que durante el mismo período, las importaciones totalizaron 1.284.000 toneladas, el saldo exportador favorable a España arroja la cifra de 5.406.000 toneladas, con un superávit comercial de 149.990 millones de pesetas, un 36% más que el mismo período del año anterior.
Según fuentes de la Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID), España ocupa el octavo puesto entre los principales 29 países occidentales productores de acero, con una producción total de 11,6 millones de toneladas durante los once primeros meses del pasado año. Brasil es el primer productor mundial de acero, con 88,8 millones de toneladas, casi la cuarta parte de la producción total, seguido de Estados Unidos, con 69,05 millones, casi el 20% de la producción global. La producción española se situó por encima de la de la República de Corea y por debajo de la de Canadá.
La producción mundial en 1983 fue de 360,7 millones de toneladas de acero, lo que supone un ligerísimo incremento del 0,2% con respecto a las 359,9 millones de 1982. La cuota de mercado española en el sector mundial se situó en 1983 en un 3,23%, frente al 3,33% de 1982.
