La policía sospecha que el asesinato del teniente general Quintana ha sido perpetrado por ETAm

El teniente general Guillermo Quintana Lacaci, ex capitán general de la I Región Militar, fue asesinado ayer en las proximidades de su domicilio, en el barrio de Argüelles, en Madrid, por dos desconocidos que, según las sospechas policiales, pertenecen a la organización terrorista ETA Militar. Quintana Lacaci, actualmente en la reserva activa, fue capitán general de Madrid durante el intento de golpe de Estado del 23-F y su actuación fue decisiva para impedir que el movimiento militar fuera secundado por las unidades acantonadas en la capital de España. Los terroristas, que se dieron a la fuga, dispararon 13 veces contra la víctima, que murió en el acto. Los disparos alcanzaron a su esposa, que le acompañaba, y a un coronel que transitaba accidentalmente por el lugar de los hechos. Ambos fueron atendidos de heridas leves en un centro sanitario. Los Reyes acudieron anoche a la capilla ardiente, instalada en el Cuartel General del Ejército. Momentos antes la Reina visitó en el hospital militar Generalísimo Franco a la viuda, ya dada de alta, para interesarse por su estado de salud.El atentado se produjo cuando el militar fallecido y su esposa regresaban a su domicilio, situado en la calle de Romero Robledo, 20, después de asistir a misa de mediodía en la parroquia de Cristo Rey, en la calle de Martín de los Heros, a pocos metros del lugar del atentado. Dos individuos armados y otros dos en el interior de un automóvil Renault 18 de color blanco formaban el comando.Los dos primeros se acercaron al militar y, de frente y a bocajarro, hicieron 13 disparos, algunos de los cuales fueron directamente a la cabeza del general, que falleció en el acto. Los autores de los disparos se dieron a la fuga en el citado automóvil, que dos horas después fue encontrado por la policía en las inmediaciones de un céntrico estacionamiento público, en la plaza de las Descalzas Reales.

Quintana, que carecía en ese momento de escolta, no tuvo tiempo de sacar una pequeña pistola que llevaba en uno de los bolsillos de su abrigo. Existen versiones contradictorias sobre la protección personal del fallecido. Por un lado, el ministro de Defensa declaró que carecía de escolta. Algunos vecinos, sin embargo, manifestaron que durante los días laborables existía vigilancia policial en torno a su domicilio, que se interrumpía los fines de semana. Este extremo fue confirmado en el Estado Mayor del Ejército. Este es el séptimo general que muere en Madrid en atentado terrorista.

Las investigaciones policiales apuntan a un comando de la rama militar de ETA que probablemente llevaba ya varios días en Madrid. Según, informaciones de la policía, los asesinos han podido encontrar refugio en un piso del noroeste de la capital, zona que rastrean intensamente los investigadores en las últimas horas.

El asesinato del teniente general Quintana se produce cuando ETA Militar atraviesa uno de los peores momentos de su historia desde que comenzó en España la transición política. Los observadores apuntan que existe en la organización desconcierto ante los atentados de los GAL y las medidas francesas de confinamiento y deportación, y división profunda entre los partidarios de acentuar la escalada terrorista y los dirigentes menos reacios a la búsqueda de alguna solución política. Dos días antes de este atentado el dirigente de ETAm Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, desapareció de su confinamiento obligado por la policía francesa en la ciudad de Tours.

Quintana Lacaci fue el mando militar que el 23-F dio la primera orden para impedir que la División Acorazada tomara Madrid. Estaba considerado como un militar comprometido con el sistema democrático.

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