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Samuel Ting, Nobel de Física, estudia en laboratorios gigantes la composición del universo

"Queremos saber de qué esta hecho el Universo" ha dicho el físico norteamericano Samuel C. C. Ting, premio Nobel de Física, que ha visitado recientemente España para explicar los objetivos y posibilidades del gigantesco acelerador de partículas LEP, que empezó a construirse en septiembre de 1983 en territorio francés y suizo. El LEP, que incluye la construcción de un túnel subterráneo de forma circular, de 27 kilómetros de perímetro, servirá para proseguir el estudio de las numerosas partículas elementales. En su diseño y construcción participan empresas y científicos españoles.

El anillo LEP formará parte, cuando se termine su construcción en 1988, de las instalaciones del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), organización en la que acaba de reingresar España, tras una ausencia de 15 años. Ting dirige la organización de uno de los cuatro experimentos que se van a realizar en el LEP, el más complejo de ellos, que lleva el nombre de L3 y comprende la construcción de una gran cámara de detección de las partículas conocidas como muones. La cámara es equivalente a un cubo de 16 metros de lado, y estará situada dentro del anillo, a 50 metros de profundidad.

El grupo de física de altas energías de la Junta de Energía Nuclear, encabezado por el director de investigación básica, Juan Antonio Rubio, participa en este experimento, y en España se han fabricado elementos del detector de muones. La participación española en el proyecto asciende a seis millones de francos suizos (426 millones de pesetas). Ting afirma que está muy "impresionado" por los físicos españoles que trabajan en el proyecto. "Son gente joven con ideas", afirma. "En física, lo importante es lo que se tiene dentro de la cabeza"

Colaboración de varios países

El profesor Ting, que obtuvo el Premio Nobel de Física en 1976 por su descubrimiento de una nueva partícula, ha visto crecer el experimento, patrocinado en principio por sólo cuatro instituciones (la Junta de Energía Nuclear de España, la Escuela Politécnica deZurich, el Massachusetts Institute of Technology y la universidad de Harvard, de Estados Unidos) hasta su estado actual.

"Se trata del primer gran proyecto de colaboración científica entre Estados Unidos, la Unión Soviética y China", afirma, en el que participan también numerosos países europeos. Ting se encuentra así coordinando un equipo en el que participan 120 científicos de Estados Unidos, 40 de la URSS y 40 becarios de China, además de 150 científicos de otros países, y que comprende también suministro de material por parte de la URSS y de China, este último el único país donde se fabrica hasta ahora un nuevo cristal, el BGO, indispensable para uno de los detectores proyectados en el L3. El experimento L3 se centra en la medida con gran precisión de los fotones, electrones y muones

"Cuando hacemos chocar partículas con cargas positivas y negativas -electrones y positrones- a grandes velocidades", explica Ting, "se producen temperaturas muy altas, que equivalen a las que producirían billones de soles como el nuestro, y a, estas temperaturas la energía se convierte en materia, según la teoría de Einstein. Se produce así una situación similar a la que se dio en el origen del Universo".

Teoría de la unificación

"Queremos saber de qué está hecho el Universo", resume ting, recordando que lo que espolea a los físicos de todo el mundo, que buscan nuevas partículas de la materia en gigantescos aceleradores subterráneos, es llegar a demostrar experimentalmente la gran teoría de la unificación; que establece que todas las fuerzas de la naturaleza están relacionadas entre sí. Las fuerzas gravitatoria, electromagnética, nuclear débil y nuclear fuerte deben ser aspectos, según esta teoría, de una misma fuerza básica. Muy recientemente se ha podido establecer la relación entre la fuerza electromagnética y la nuclear débil, que ha dado lugar a la llamada fuerza electrodébil. El estudio de las partículas denominadas quarks y de la muerte del protón son los pasos que se están dando para llegar, al objetivo final.El pasado año, en las instalaciones del CERN, se demostró la exisstencia de unas partículas intermedias, los bosones W y Z. "Es un paso muy importante, y lo que pretendemos hacer en el LEP será un paso más", afirma Ting. El profesor reconoce la superiondad europea en este campo frente a Estados Unidos. "No existen aceleradores suficientemente grandes en mi país. Se intentó hacer uno y se fracasó, y ahora se estan haciendo planes para otro, pero llevará 10 años al menos empezar su construcción".

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