El Salón Náutico una esperanza para un sector en crisis

El número de expositores del 22º Salón Náutico Internacional y Sector Caravaning de Barcelona -inaugurado ayer por el presidente Jordi Pujol y que concluye el día 29- es prácticamente el mismo que en su anterior edición, si bien en el actual salón la incorporación del sector pesca ha suplido la veintena de bajas de empresas del sector náutico, la mayor parte de las cuales este año no está presente en el recinto ferial porque la crisis ha provocado su cierre.La crisis de este sector, cuyo volumen de exportaciones dobla el de las importaciones, es de tal calibre que recientemente se han celebrado diversas reuniones en las que los industriales han cuestionado su asistencia al próximo salón. Ramón Vila, presidente de la Asociación de la Industria Náutica (ADIN), reconoce a este diario que la exhibición ferial "es una plataforma ideal para realizar contactos y promocionar nuestros productos", aunque añade que "la situación de supervivencia en la que vive el sector desde hace siete años se ha convertido en una situación de glub, glub", que hace plantearse la búsqueda de nuevas alternativas hasta la llegada del tan esperado boom de los distintos deportes marinos.

Tanto Vila como el director del Salón Náutico, Miquel Rafart, coincidieron en cifrar en un 50% el volumen de ventas del sector que se realiza a partir de los contactos feriales. La contratación llega hasta el 80% en salones como el de Sonimag, según el director de la Feria Oficial e Internacional de Muestras (FOIM), Josep Miquel Abad.

El valor de la facturación en 1983 alcanza los 5.600 millones de pesetas, lo que supone un incremento sobre el año anterior del 1,5% sin contar con los efectos de la inflación, según datos aportados por la ADIN. A pesar de este incremento, la actual facturación no alcanza los 6.000 millones de 1980. Por otro lado, en 1983, la producción descendió en un 11%, provocando un decrecimiento del 7,5% del empleo. Las exportaciones, sin embargo, aumentaron en un 15% con respecto a 1982 y en un 45% en comparación con 1980.

Popularizar el mar

Tanto los empresarios como los dirigentes del Salón Náutico coinciden en señalar que la popularización de los distintos deportes marinos es la solución a la crisis de este sector, que desde hace dos años está conteniendo al máximo los precios. "La gente debe desprenderse del mito de que es caro disfrutar del mar", señalaba Rafart, al informar de la campaña de información que se ha lanzado desde el propio salón.A través de dos folletos, bajo el lema Familiarízate con la Náutica, el público puede conocer todo el tipo de barcos que existen en el mercado, con sus precios aproximativos, así como el coste de los mismos en el mercado de segunda mano. Así, una tabla de windsurf, cuyo coste va desde las 65.000 pesetas a las 200.000, se puede encontrar por 25.000 en el mercado de ocasión, mientras que el velero de 60.000 puede costar 36.000 pesetas. Se facilita también información de los distintos puertos y clubes náuticos donde guarecer el barco, así como de los distintos medios de transporte y titulaciones necesarias.

Aunque los esfuerzos por popularizar los deportes marinos son considerables, los empresarios los consideran aún insuficientes. "Una propuesta, de hacer un segundo mercado de ocasión en el seno de la Feria quedó congelada por la Generalitat al estimar que no debía hacerse competencia al que se celebra en Blanes", explica el presidente de ADIN tras señalar que difícilmente se podrá realizar ahora, debido al consiguiente aumento de precios por las autoridades feriales y en plena crisis. La FOIM ha propuesto a los empresarios que realicen este segundo mercado de ocasión en la Feria de junio.

Las reclamaciones alcanzan no sólo a los puertos, considerados todavía insuficientes a pesar de la política de expansión seguida por la Generalitat y de la que queda constancia en su stand, sino también a la necesidad de construir rampas náuticas que unan la carretera con el mar -al estilo de las que se están haciendo en Italia-, con el fin de que el usuario pueda llevar su barca del coche al agua, prescindiendo así del punto de amarre.

Una vivienda submarina

La crisis, no obstante, no alcanza a todas las empresas del sector, algunas de las cuales han conseguido abrir importantes vías de mercado en el exterior. Hasta 1.000 millones de facturación frente a los 300 nacionales es el volumen de ventas de una empresa catalana propietaria de la estrella del salón: un crucero de 115 millones de pesetas, con cuatro camarotes dobles, de más de 18 metros y un peso de 27 toneladas, que puede alcanzar una velocidad de 27 nudos.Otra de las atracciones de la actual edición son las seis velas que reproducen de forma exclusiva dibujos de Joan Miró. Las velas fueron encargadas por el Ayuntamiento de Palma de Mallorca para la Exposición Internacional de Viena de 1981. El mencionado ayuntamiento ha dejado las velas a Baleares Náutica-84 como promoción del nuevo certamen náutico que desde el año pasado se celebra en aguas del puerto de Palma. Tras su exhibición en Barcelona, esta obra artística, que, aunque ha sido asegurada en 150 millones, no dispone de suficiente protección, será presentada en otras ciudades españolas.

Por su parte, la asociación submarinista CRIS ha instalado un acuarama en el que se realizan distintas demostraciones biológicas, arqueológicas y de ingeniería. El habitáculo, diseñado por Jacinto Tejedor, responsable del departamento de ingeniería del CRIS, contiene 125.000 litros de agua y pesa 18 toneladas. El acuarama ha sido concebido con el objetivo de instalarlo en el plazo de un año y medio en las profundidades del mar Mediterráneo, para realizar investigaciones científicas.

En el stand del ayuntamiento barcelonés se exponen por primera vez al público los distintos proyectos de la Barcelona olímpica, aunque no se explica todavía dónde se realizarían las pruebas de vela, ya que el Consejo Rector aún no lo ha decidido.

Otra de las novedades son los veleros Ilusión, una réplica de menor tamaño del Australia II, que consiguió arrebatar el año pasado a EE UU la Copa América, después de que estuviese durante 132 años en posesión de este país. No obstante, los veleros del salón, cuyo coste supera el medio millón de pesetas, no llevan instalada la quilla que supuso una auténtica revolución en el mundo de la náutica y que influyó decisivamente en la victoria de los australianos.

Con motivo de la celebración de este salón, la Armada española ha desplazado distintas unidades al puerto barcelonés. Hoy, con la presencia del ministro de Defensa, Narcís Serra, y las primeras autoridades de la Marina española, el alcalde de Barcelona ofrecerá al comandante del portaviones Dédalo una bandera constitucional. Este año, la Armada participará de nuevo en el bautismo del mar de más de 3.000 escolares. En el stand de la Armada se ha instalado una maqueta del buque escuela Sebastián El cano. Este precioso barco, el más antiguo de la Armada, podría acabar anclado definitivamente en el puerto de Barcelona, pues, al parecer, éste es el último año que seguirá navegando.

El próximo día 28 se realizará, por otro lado, un debate sobre la pesca en el que participarán el secretario general del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Oliva, y distintos directores generales, así como empresarios.