El banco de datos español sobre medicamentos dependerá del Ministerio de Sanidad

Conocer el número total de especialidades farmacéuticas, descubrir que existen hasta 40 medicamentos de distinto nombre que tienen exactamente la misma composición y saber en qué provincias se consumen más anfetaminas son algunas de las posibilidades del Centro Interinstitucional de Información de Medicamentos (CINIME), un complejo banco de datos que va a pasar a convertirse en un servicio de la Administración sanitaria española, tras una etapa experimental que ahora termina.

El CINIME, un ambicioso proyecto que se empezó a gestar en 1974, se ha desarrollado hasta ahora de la mano de la Fundación para el Desarrollo de la Función Social de las Comunicaciones (Fundesco), primero con un convenio con el antiguo instituto Nacional de Previsión y desde 1981 como proyecto del Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social (FIS). Tanto Fundesco como el Ministerio de Sanidad consideran que el banco, que ya es operativo en su mayor parte, ha dejado de ser un proyecto experimental y debe integrarse en la estructura sanitaria.Según fuentes del Ministerio de Sanidad, un centro de este tipo constituye una herramienta muy importante para la política sanitaria, y el CINIME podría potenciarse y adscribirse al Centro Nacional de Farmacobiología como organismo asesor de la Dirección General de Farmacia y Medicamentos.

La información de que dispone permite, por ejemplo, establecer los medicamentos que tienen exactamente la misma composición, como sucede con los numerosos productos cuyo principio activo es el antibiótico amoxicilina, y que en la actualidad superan las 40 marcas diferentes. Esta información, por seguir con el mismo ejemplo, sería imprescindible si se autoriza la dispensación de medicamentos equivalentes (genéricos con marca) en las oficinas de farmacia.

Se puede decir, por tanto, que el CINIME se encuentra en fase de traspaso, a falta de una decisión final que implica también encontrar una solución para el personal (12 personas en total, altamente especializadas) que ha puesto en marcha y mantiene actualizadas las diferentes bases de datos.

Dos bases de datos

El CINIME dispone en la actualidad de dos bancos de datos, el de especialidades farmacéuticas españolas (ESPES) y el de consumo de medicamentos (ECOM), además de otro en fase de desarrollo sobre los principios activos de los medicamentos. También constituye la redacción de la revista Información Terapéutica de la Seguridad SocialPara acceder a estos bancos de datos, vía telefónica, sólo es preciso disponer de un sencillo terminal, que podría ser incluso, en caso de tener carácter público, un ordenador personal.

En la actualidad, este banco de datos es utilizado sobre todo por órganos de la Administración y de la industria farmacéutica, aunque sus promotores coinciden en afirmar que sus posibilidades de servicios a usuarios potenciales son mucho más amplias; su adscripción formal a la administración sanitaria podría, sin embargo, limitar la posibilidad de acceso a los profesionales sanitarios en casos muy determinados.

17.000 presentaciones

Fue la recopilación de datos para realizar el ESPES lo que permitió conocer que existían en España más de 18.000 presentaciones diferentes de medicamentos, una cifra exageradamente alta según los especialistas. En la actualidad esta cifra se ha reducido ligeramente, y las más de 17.000 presentaciones corresponden a 12.000 especialidades distintas. Estas especialidades se basan en más de 3.700 principios activos con sus diferentes sales, 2.300 principios activos base y 1.984 excipientes, una cifra también considerada elevada si se compara con los 200 principios activos básicos considerados por la Organización Mundial de la Salud.La información contenida en las bases de datos del CINIME, elaborada en base a datos obtenidos de la Administración sanitaria española, tiene en la actualidad diferentes. grados de accesibilidad y existen ciertos datos que únicamente son accesibles a determinados órganos de la Administración, por su confidencialidad. Entre éstos datos están los relativos a los excipientes utilizados en los medicamentos y a la tecnología utilizada en su fabricación. Estos datos son suministrados obligatoriamente por los laboratorios a la Administración para obtener la aprobación de las especialidades farmacéuticas que fabrican, pero no pueden ser hecho públicos.