Redescubrimiento de una obra de Montsalvatge
Una vez más, el violinista polacomexicano Henryk Szeryng fue protagonista absoluto de un concierto de la Sinfónica de RTV Española, dirigida por García Asensio. Cuando se cuenta con un intérprete de la categoría de Szeryrig, me parece buena fórmula ésta de consagrarle una tarde entera. La actitud del director Enrique García Asensio, al renunciar a "obras suyas", es más de elogiar cuando realizó un trabajo estupendo de colaboración con el gran violinista y no menos gran amigo de España.Tuvo Szeryrig el buen acuerdo de desenterrar una muy bella obra de Xavier Montsalvatge, escrita en 1950 por instigación de Szeryrig, que la estrenaría en Toldrá en mayo de 1953. Después, en tanto el compositor evoluciona estética y técnicamente, el Poema concertante es olvidado incluso por el propio Montsalvatge con notoria injusticia.
Obras de Mozart, Montsalpatge y Beethoren
Orquesta Sinfónica de RTVE. Director. García Asensio. Solista: Henryk Szeryng. Teatro Real, Madrid. 12 y 13 de enero.
En el poema, un cierto ambiente ala Chausson, casi inexplicable pero bien advertible, entrelaza sus giros decadentistas con los ecos del antillanismo practicado entonces por el músico de Gerona. La parte virtuosística del solista está siempre justificada por razones musicales y engastada en una orquesta rica de coloracíones, aunque nunca hirientes. Este poema casi proustiano, pensado y hecho de distanciamiento y moderación, merece vivir en el repertorio con normalidad, pues en todo momento recibirá la acogida dispensada por el público del Real y los aplausos recibidos por autor e intérprete.
Brillantez de sonido
Antes y después, Szeryng ofreció sus versiones, siempre perfectas y siempre singulares, de Mozart (Séptimo concierto en re, tan hermoso como poco frecuentado) y Beethoven. El Mozart o el Beethoven de Henryk Szeryrig casi no admiten comentario: son asignaturas sabidas, obligatoriamente sabidas, para todo el que asuma una mínima cultura musical. La brillantez peculiarísima del sonido y un pensamiento capaz de combinar el más estricto rigor con una evidente originalidad ideológica son datos fundamentales en la violinística creativa de Szeryrig, presentes en su sorprendente juventud y más espléndidas aún en su vitalísima madurez.Hablar de virtuosismo es ocioso: el de Szeryng se cuenta, hace tiempo, entre los más altos que se hayan conocido.
El triunfo de Henryk Szeryrig fue absoluto y superentusiasta. En él participaron, con justicia, el maestro García Asensio y los sinfónicos de RTVE, que trabajaron con empeño e ilusión.
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