El Gobierno libanés discute el futuro de la fuerza multinacional de paz

Una calma tensa se registraba ayer en Beirut y en la montaña libanesa mientras el Consejo de Ministros examinaba la situación de la fuerza multinacional.Elie Salem, ministro de Asuntos Exteriores, presentó al consejo un informe de sus entrevistas del martes y miércoles pasado con los embajadores de Estados Unidos, Francia e Italia. De fuentes autorizadas, se indicó que estos tres países no retirarán sus contingentes, aunque no se descarta que Italia lo reduzca. Salem aseguró el martes por la noche en Beirut que la fuerza multinacional permanecería en Beirut "hasta que el problema de Líbano se resuelva. No hay ninguna duda en los cuatro países que la forman al respecto".

No obstante, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, recordó el martes que el compromiso de su país no era ¡limitado y que se mantendría "mientras haya una esperanza de paz".

Se especula, por otra parte, con la posibilidad de que las tropas destacadas por París se retiren a posiciones más seguras, probablemente a barcos anclados frente a Beirut. En la noche del lunes al martes, Francia evacuó una nueva posición en el sector oeste de la capital libanesa.

En Italia, las declaraciones del presidente Sandro Pertini, favorables a la vuelta a casa de los soldados -249 de los cuales llegaron ayer a Roma para pasar las fiestas-, han encontrado un amplio eco.

Finalmente, siete helicópteros británicos se encuentran en una alerta constante para embarcar en el navío Fearless a los 97 soldados británicos en cuanto sea necesano.

El ex canciller socialista austriaco Bruno Kreisky, al regreso de Libia, donde se entrevistó al parecer con Muamar el Gadafi, propuso la apertura de un diálogo constructivo en el seno de la comisión internacional sobre Líbano y anunci que efectuará próximamente un viaje a Damasco, en respuesta a una invitación del presidente Hafez el Asad, para tratar de la situación en la zona.