Los Reyes: "Perdemos un artista excepcional"

El rey Juan Carlos y la reina Sofía dirigieron ayer un telegrama de condolencia a la familia de Joan Miró expresado su aflicción "ante la triste noticia de la muerte de este español tan ilustre". "Con su desaparición", dice el telegrama real, "perdemos un artista excepcional".

El ministro de Cultura, Javier Solana, manifestó que "el genial pintor ha aportado al arte de nuestro tiempo su optimismo, su humor, su permanente juventud y su universal vitalismo creador. Muere fiel siempre a su tierra natal, a su querida Cataluña y a su querida España". Su declaración termina diciendo que "la llegada de la democracia a España provocó en Miró una revitalización movilizadora que empujó a todos cuantos conocía a apoyar y mirar con afecto la esperanzadora personalidad de nuestro rey don Juan Carlos, por quien profesaba verdadera devoción. En el fondo Miró era consecuente, una vez más, con aquél inolvidable cartel de 1937 que dramáticamente gritaba al mundo entero: Aidez l'Espagne!".

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, dijo que Miró era "el ejemplo vivo del sentir profundamente catalanista coompatíble con un gran sentido de universalidad". Destacó tres hechos: "Desde el punto de vista de lo que ha sido como valor en el campo de la pintura universal, ha sido un hombre muy de vanguardia que ha llenado casi todo el si.glo XX. Desde el punto de vista catalán, nos ha ayudado con su arte a mantener a Cataluña en esta situación de vanguardia".

Oriol Bohigas, presidente de la Fundación Joan Miró, manifestaba ayer su pesar por el fallecimiento de Joan Miró y prefería hablar de él como persona, mas que como artista, "aspecto que supongo resaltarán los críticos. Yo quiero resaltar su generosidad con la Fundación, generosidad expresada en su puesta en marcha y mantenimiento, con vistas no a una exhibición personal, sino con el objetivo de apoyar a los jóvenes y al arte de Cataluña. Miró fue siempre una persona abierta y entregada a este apoyo".

El escritor Joan Perucho, autor de un libro sobre el pintor, afirmó: "Conocí a Miró cuando aquí no se hacía más que un arte oficialista. Él vino a ser un revulsivo, amante como era de la libertad de expresión imaginativa. Tenía una retina, infantil y eso hace que los niños sean los que más aprecien su arte".