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El Ministerio de Defensa situará funcionarios civiles al frente de sus dos subsecretarías

El Ministerio de Defensa tiene ya casi ultimado el borrador de un real decreto-ley mediante el cual quedará definitivamente reestructurado ese departamento, que contará con dos subsecretarías, una técnica y otra para asuntos de personal, ambas cubiertas por funcionarios civiles. La nueva reestructuración forma parte del capítulo de reformas emprendido en los últimos meses por el ministerio, que sintoniza con el contenido de la ley orgánica de la Defensa, enmendada por el Senado y devuelta al Congreso para su ratificación.

El Pleno del Senado aprobó el pasado jueves el articulado de esta ley, aunque introdujo, a instancia del Grupo Socialista, una enmienda mediante la cual la Junta de Defensa Nacional podrá asesorar al Rey, además de al presidente del Gobierno, en materia de defensa, extremo que no se recogía en un principio Este texto enmendado necesitará la aprobación por mayoría simple en el Congreso antes de ser sometido a sanción por parte del Rey.Un alta fuente del Ministerio de Defensa se mostró ayer optimista ante la inminente entrada en vigor de esta ley, y confirmó los trabajes que se vienen realizando en los últimos días en e departamento para acomodar su estructura al nuevo texto, lo que se pretende concluir dentro del mes de enero. La misma fuente señaló que los cambios coincidirán con el relevo del actual presidente de la. Junta de Jefes de Estado Mayor por el nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Eduardo Serra continuará

Las dos subsecretarías contempladas en el real decreto de reestructuración ministerial las asumirán funcionarios civiles uno de los cuales va a ser, siempre según las fuentes consulta das, el actual subsecretario de Defensa, Eduardo Serra, quien será confirmado en el cargo. Serra, de 37 años, fue nombrado subsecretario de Defensa en febrero de 1982 por el entonces titular del departamento, Alberto Oliart, y mantenido al frente de este área, a pesar del cambio de Administración, por el actual ministro, Narcís Serra.

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La otra subsecretaría tendrá una función muy similar a la actual de Política de Defensa, que dirige el general de división José Santos Peralba, nombrado para ese destino en febrero de 1983. Santos Peralba, de 59 años, dejará la actual subsecretaría para integrarse en la nueva cúpula militar, probablemente como jefe del Estado Mayor de la Defensa. Su salida permitirá ej acceso del segundo civil a la subsecretaría.

La nueva cúpula militar quedará configurada precisamente en el mes de enero, en que, por imperativos de edad, dos de sus miembros, los tenientes generales Álvaro Lacalle y Emilio García-Conde -presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor y jefe del Estado Mayor del Aire, respectivamente-, tendrán que dejar sus destinos.

Fuentes del departamento manifestaron que, previsiblemente, se mantendrán dentro del nuevo mando militar -como máximos responsables del Ejército de Tierra y de la Armada-, el teniente general Ramón Ascanio y el almirante Saturnino Suanzes, actuales jefes de sus estados mayores. Las vacantes, por consiguiente, quedarán en el Estado Mayor de la Defensa y en el Estado Mayor del Aire.

Se da la circunstancia de que Santos Peralba pertenece a Aviación, lo que le facilita el acceso a cualquiera de los dos mandos. Caso de que sea nombrado para la Jefatura de Estado Mayor de la Defensa, es muy probable que sea designado para el mando del Estado Mayor del Aire su actual segundo jefe, el general de división Gabriel de la Cruz Jiménez. Esto originaría la vuelta de un general de Aviación al frente del mando unificado de los tres Ejércitos. Los anteriores fueron los tenientes generales Felipe Galarza e Ignacio Alfaro. Esta continuidad de generales del Ejército del Aire fue interrumpida con el nombramiento, en enero de 1981, del teniente general Álvaro Lacalle, perteneciente al Ejército de Tierra.

Dos nuevas leyes

Paralelamente a la entrada en vigor de la ley y a la aprobación del real decreto de reestructuración, el Ministerio de Defensa tiene previsto enviar al próximo Consejo de Ministros otras dos leyes: la de retribuciones y la de plantillas. La primera prevé la equiparación salarial entre funcionarios civiles y militares; y la segunda, la reducción del Ejército de Tierra. El ministerio enviará las dos leyes al mismo tiempo porque estima que la primera incide sobre la otra.

La entrada en vigor de la ley de retribuciones afectará notablemente al presupuesto del ministerio, que se verá incrementado. El ministerio pretende que la ley de plantillas, con la consiguiente reducción de personal y gastos, redunde en beneficio del presupuesto y contribuya a rebajar la inflación prevista. El ministerio prometió hace unos meses enviar ambas leyes al Consejo de Ministro antes de fin de año.

Defensa tiene previstos también a partir de enero el nombramiento de otro civil, probablemente un periodista, como subdirector general del DRISDE, organismo encargado de las relaciones con los medios de comunicación, a cuyo frente figura, con categoría de director general, el ex concejal del Ayuntamiento de Barcelona Lluis Reverter; el ascenso del primer teniente general que no participó en la guerra civil, en este caso el actual segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, Gustavo Urrutia, y el nombramiento de un almirante al frente del Mando Unificado de Canarias.

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