_
_
_
_

El Ballet Clásico de Zaragoza comienza su temporada sin la presencia de María de Ávila

El Ballet Clásico de Zaragoza inicia esta noche en el Teatro Principal su temporada de invierno con un nuevo programa y nueva directora, Cristina Miñana tras la dimisión de María de Avila, cuyas circunstancias no han sido explicadas suficientemente aunque se cree que ha sido para dedicarse plenamente a la dirección de los nacionales.

El Ballet de Zaragoza, patrocinado por el ayuntamiento, se presenta con 14 bailarines y 4 estrellas invitadas: Charles Jude, que procede de la ópera de París, y Clark Tipdet, John Buder y Ana María de Angep, miembros del American Ballet Theatre, todos ellos con un amplio historial en la profesión y reconocido nombre internacional.La compañía actuará hasta el próximo día 25 con el siguiente programa: la primera parte se inicia con un Andante spianato y gran polonesa, con música de Federico Chopin; seguirá con Cascanueces, de Chaikovski; Don Quijote, de Leon Minkus; Cisne negro, de Chaikovski, y Mozartiana, de Mozart. En la segunda parte se interpretará Salomé, de Strauss; Aguas de primavera, de Rachmaninov, y fragmentos de Carmina Burana, de Carl Orff. Los figurines han sido realizados por Mariano Cariñena y la coreograrla por Marius Petipa y Cristina Miñana.

La dimisión de María de Ávila como directora del Ballet, Clásico de Zaragoza y a su vez como directora de la Escuela Municipal de Danza ha supuesto una gran convulsión en el seno de dicha compañía, y de sus 22 antiguos componentes dimitieron todos menos seis; en la actualidad tan sólo lo integran 12 bailarines. El ayuntamiento en su último pleno designó, con los votos en contra de los grupos popular y regionalista -partidarios de que el concurso fuera a escala nacional-, a Cristina Miñana como nueva directora de la Escuela Municipal de Danza, y también del Ballet, cargos que venía desempeñando de forma interina.

Por otra parte, nueve de los bailarines que han dejado la compañía han explicado, en carta dirigida a la opinión pública, los motivos por los que tomaron tal decisión. En su escrito dicen, entre otras cosas, que "si todavía hay gente que cree que María de Ávila es sustituible, es un gran error. A los bailarines se nos podrá sustituir, pero no a María de Ávila".

Sobre las causas de su marcha indican que "la primera fue el ha hemos coaccionado a firmar un contrato con el que supuestamente María de Ávila estaba de acuerdo " (lo cual no era cierto), y no poder consultarlo con ella, ya no como directora, sino como maestra". Añaden que, "en segundo lugar, nosotros somos una compañía de estudiantes, y esto significa que, ante todo, tenemos que estudiar, seguir formándonos, y llévabamos varios meses haciendo solamente una barra de precalentamiento y luego ensayos".

En tercer lugar indican que "hemos tenido que sufrir el que personas ajenas a nuestro trabajo nos estuvieran dirigiendo y mantuvieran a la gente callada, a fuerza de amedrentar y chillar. Si además de no estar de acuerdo con el trabajo nos enteramos de que a compañeros se les ofrece bajo mano medio millón de pesetas, y vemos los intereses creados que hay por medio y el deseo que tienen determinadas personas de que María de Ávila desaparezca, nosotros también tenemos que irnos".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_