Hacienda exige a Renfe que reduzca en 50.000 millones más sus gastos de explotación para 1985

Las exigencias del Ministerio de Economía y Hacienda, que quiere imponer una reducción adicional de 50.000 millones de pesetas en las aportaciones del Estado a Renfe para el trienio 1984-1986, ha provocado un nuevo retraso en la aprobación del contrato-programa para la citada compañía y un grave malestar entre directivos y sectores laborales de la misma. Las aportaciones del Estado habían sido ya rebajadas en 144.000 millones de pesetas sobre las previsiones del primer borrador del contrato-programa (terminado en octubre).

El contrato-programa (a suscribir entre la compañía, los sindicatos y la Administración) prevé reducir paulatinamente el déficit de Renfe hasta 61.969 millones de pesetas y disminuir la plantilla durante los tres próximos años en 5.130 personas (con 11.400 bajas y 6.270 altas). Las pérdidas descenderán, según las previsiones del último borrador, desde 176.400 millones de pesetas en 1983 a 138.550 en 1986, y el déficit de gestión pasa en el mismo período de 48.511 millones de pesetas a 15.189 millones de pesetas.Las aportaciones del Estado a la compañía previstas en el último documento presentado por Renfe son las siguientes: 272.800 millones de pesetas en 1984 256.400 millones en 1985 y 207.300 millones en 1986. De estas aportaciones, las destinadas a inversión en el trienio son 25.600 millones, en 1984, 30.500 millones en.1985 y 3,1000 millones en 1986. Y las destinadas a amortización de créditos, respectivamente, 30.100 millones, 25.400 millones y 29.400 millones.

Objeciones de Hacienda

Economía y Hacienda, sin embargo, no considera todavía satisfactorias estás cifras, y pretende en estos rnomentos una disminución adicional de 50.000 millones, adjudicables al ejercicio de 1985, en las aportaciones del Estado a Renfe. Esta fuerte disminución en los gastos de explotación en 1985 sobre las sustanciosas reducciones ya previstas en el contrato-programa son de difícil asunción por los actuales responsables de Renfe.Ramón Boixadós, presidente de Renfe, no quiso confirmar ni desmentir a este diario las cifras reseñadas; "pero no puedo ocultar", dijo, "que se han planteado algunas objeciones por parte de la Administración, ya que en caso contrario el contrato-programa estaría ya aprobado". Fuentes de la compañía, algo más explícitas que su presidente, indicaron que si se acepta una nueva reducción de 50.000 millones "se producirá una disminución real de las inversiones que pone en peligro la calidad de los servicios prestados por la compañía, o habría que compensar con mayores créditos la menor aportación del Estado, lo que a su vez agravaría el ya oneroso capítulo de pago de intereses en las cuentas de Renfe". Estas fuentes añadieron que existe una gran inquietud y malestar en la compañía, que afecta a directivos y personal laboral, por el retraso y la suerte de este plan de saneamiento de la compañía.

Moderación salarial y aumento de tarifas

El contrato-programa incluye también la posibilidad de trasladar trabajadores a otros destinos, la negociación de los convenios en la banda salarial mínima que adelante el Gobierno para el sector público, la reconsidera ción del régimen de gratuidad actual para viajes de empleados y la potenciación de ventas y tráficos.En el documento se recoge también una previsión de incremento de tarifas. En concreto, para 1984, se fija un incremento del 12,38% para las tarifas de largo recorrido, del 17,96% para las tarifas de cercanías y del 10% para las tarifas de mercancías.

También se recogen las aportaciones por explotación de servicios y líneas altamente deficitarias, y se adelanta la elaboración de estudios pertinentes por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones para decidir el mantenimiento, o supresión de las citadas líneas o servicios.

Por otra parte, según el contrato-programa, a partir de 1985 se prevé una consignación presupuestaria suficiente para cubrir las insuficiencias de la explotación. Durante el trienio se regularizarán las insuficiencias de consignación de ejercicios anteriores a 1985.