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España no hará el montaje del cazabombardero F-18A, elegido en el programa FACA

Carlos Yárnoz

La industria española no realizará el montaje o ensamblaje final del cazabombardero estadounidense F-18A Horner, elegido por el Gobierno español para el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), según informan fuentes del departamento de Defensa. El Ministerio de Industria era partidario de que el avión fuera ensamblado en España, concretamente Construcciones Aeronáuticas, S.A. (CASA), pero el Ejército del Aire defendía la cofabricación con EE UU de algunas piezas del cazabombardero, tesis mantenida finalmente por el Gobierno.

Desde que el pasado 31 de mayo se firmó el acuerdo entre los Gobiernos español y estadounidense para adquirir 72 F- 18A, valorados en unos 300.000 millones de pesetas, técnicos de McDonnell Douglas (fabricante del cazabombardero) y de la Administración española iniciaron los correspondientes contactos para concretar las compensaciones ofrecidas por la multinacional al Gobierno español, cifradas en unos 1.800 millones de dólares de 1981 (unos 150.000 millones de pesetas).En opinión del Ministerio de Industria, y concretamente de CASA -empresa incluida en el Instituto Nacional de Industria (INI)-, España debía realizar el montaje o ensamblaje final del aparato, lo que supondría dotar a CASA de una elevada tecnología para futuros proyectos. Esta tesis también era mantenida por altos cargos de la Administración, ya que, en su opinión, el ensamblaje del aparato "aportaría un mayor nivel de independencia para las Fuerzas Armadas a la hora de utilizar los aviones".

Pero este ensamblaje hacía necesaria una elevada inversión en CASA que encarecía el programa FACA en unos 30.000 millones de pesetas. Según el INI, la inversión debía-hacerse con cargo a los presupuestos del Ejército del Aire, mientras los mandos de éste sostenían que el gasto debía hacerlo el Ministerio de Industria.

Ante esta polémica, los mandos del Aire sostenían que era preferible abandonar el proyecto del ensamblaje final y elegir la fórmula de cofabricar en CASA algunas piezas del avión (estabilizadores horizontales, borde de ataque, freno de alta velocidad, bordes de ataque y otras), que no sólo serían utilizadas por los aviones españoles, sino también por los aparatos que EE UU puedan vender a terceros países. En este caso, la inversión a realizar en CASA era muy inferior a la señalada, y la mayor parte de la misma sería sufragada por Industria.

La opinión sostenida por el Ejército del Aire ha sido defendida finalmente por el Gobierno y, de hecho, el subsecretario del Ministerio de Defensa, Eduardo Serra -máximo responsable español en la negociación de las contraprestaciones- ya, se ha intercambiado diversas cartas con altos cargos de McDonnell, a quienes ha comunicado que España no hará el montaje final del avión. Por su parte, técnicos de la multinacional norteamericana abrirán este mismo mes una oficina en España, con objeto de continuar las negociaciones con las 150 empresas españolas interesadas en el programa de contraprestaciones.

La supervisión de este programa corresponde a la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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